El matrimonio entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva atraviesa un momento crítico que ha captado la atención de los medios y de sus seguidores. Desde antes de casarse, la pareja ha estado en el centro de la mirada pública, pero recientemente han surgido rumores de crisis que parecen intensificarse. La situación se ha vuelto aún más complicada tras el último encuentro de Onieva con la prensa en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde su reacción a las preguntas sobre su relación con Tamara dejó entrever un estado de tensión.

El pasado 12 de diciembre, Íñigo Onieva fue abordado por un reportero que le preguntó directamente sobre su situación con Falcó. Aunque inicialmente se mostró cordial, su actitud cambió drásticamente al ser interrogado sobre su relación. “Nada que decir” respondió visiblemente molesto, antes de intentar alejarse del periodista. Sin embargo, el reportero persistió y le preguntó si había crisis, a lo que Onieva contestó de manera evasiva: “Ninguna”. Esta breve interacción ha alimentado aún más los rumores sobre la fragilidad de su relación.

Un matrimonio siempre tambaleante

Tamara Falcó e Íñigo Onieva han enfrentado diversas dificultades en su relación. Desde diferencias en la vida social, donde Íñigo se centra en su restaurante y Tamara prefiere un perfil más tranquilo, hasta problemas para concebir, que han sido una fuente de estrés y lo que más ha fracturado el matrimonio. La relación también se vio afectada por una infidelidad por parte de Íñigo en el pasado, lo que generó un gran escándalo. Además, la constante presión mediática ha añadido tensión, y las diferencias en sus estilos de vida y prioridades han causado conflictos y discusiones frecuentes. Estos retos han puesto a prueba la fortaleza de su vínculo, destacando las complejidades de mantener una relación bajo el escrutinio público.

Centrados en sus prioridades

Por su parte, Onieva está inmerso en su nuevo proyecto empresarial, el restaurante Casa Salesas, que abrió sus puertas en mayo de 2024. A pesar de que el establecimiento ha recibido críticas mixtas, Onieva ha decidido volcarse en el negocio, lo que ha reducido significativamente su tiempo libre. Sus constantes viajes para adquirir ideas y mejorar el menú han hecho que la pareja pase cada vez menos tiempo juntos, lo que, según rumores, ha llevado a Falcó a pedir más atención y compromiso por parte de su marido.

Estas fechas serán cruciales para Tamara Falcó e Íñigo Onieva. El público se mantiene atento a la relación y a la posibilidad de concebir un hijo, ellos probablemente buscan un camino que les permita reconciliar sus vidas profesionales con su relación personal. Mientras tanto, los medios seguirán de cerca cada paso que den, esperando respuestas a una de las historias más comentadas del corazón español.