El Real Madrid está de enhorabuena. Los seguidores madridistas todavía no se creen haber ganado la tercera Champions League consecutiva después de superar al Liverpool. Los jugadores han pasado una noche eufórica deleitando a los seguidores blancos con una imagen histórica: levantando la decimotercera copa para el equipo.
Las estrellas lo han celebrado también en la red, publicando un montón de fotos con sus familias en el campo de Kiev.
Pero si alguien ha celebrado a lo grande haber sido protagonista de este partido, ha sido Antena 3. La cadena triunfó emitiéndolo en directo, haciendo un espectacular 55,3% de share en España: con más de 9 millones de personas siguiéndolo con ellos. Por lo tanto, se han despedido de la competición por la puerta grande.
A partir del próximo año pasará a retransmitirse por la televisión de pago, quedándose Mediapro con los derechos para las próximas tres temporadas. Poder emitir la Champions es un valor seguro para tener audiencia. De hecho, de las 10 emisiones más vistas de este año hay 8 partidos de esta competición.
Es por eso que los periodistas al frente de esta final se mostraron en todo momento entusiasmados, evidenciando en todo momento su madridismo, claro está.
Una de las caras más importantes fue el siempre polémico Pedrerol, como figura estrella de Mega. Fue él quien hizo las entrevistas a las autoridades principales, evidenciándose su buen rollo con Florentino Pérez, por ejemplo. Y aprovechó su lugar para dejar unos cuantos varapalos a Mariano Rajoy, quien no asistió al partido.
En una entrevista en Ecoteuve sacó pecho, considerándose a sí mismo como una figura clave en las victorias del Madrid: "¡Somos el talismán del Real Madrid! No hay nada mejor para un periodista deportivo que vivir la liga de campeones como lo hemos hecho en Atresmedia".
No es noticia ni novedad que muchísimos teleespectadores volvieron a criticar que los comentaristas fueran claramente imparciales, volviéndose locos con cada gol del Madrid. Así como tampoco extraña que la red se volcara en poner verde a Sergio Ramos después de la entrada que lesionó a Salah, una de las estrellas del equipo inglés. Un odio que llegó, incluso, a Arabia Saudí.
Una vez más, pues, que el Real Madrid gana una final de Champions y provoca miles de reacciones. Polémica tras polémica, retransmitir un partido así siempre comporta mucha repercusión.