La de este año ha sido la edición más larga y atípica de la historia Supervivientes. La crisis del coronavirus tiene la culpa. Mientras programas de todas las cadenas han tenido que cerrar el chiringuito durante el confinamiento, el reality de Telecinco ha tenido a su favor que el concurso se disputara en una isla remota de Honduras, donde era prácticamente imposible ningún tipo de contagio. En total, tres meses y medio aislados que han terminado esta noche con un ganador que no sigue el patrón de los otros años: Jorge Pérez, el guardia civil literalmente famoso por su cara bonita.
Sin ningún tipo de vínculo anterior con el grupo Mediaset ni una familia conocida, Jorge entró en Supervivientes 2020 después de que la Guardia Civil publicara una foto suya en Twitter y acabara siendo considerado el agente más guapo de España. Ha pasado por el programa sin pena ni gloria, sin hacer demasiados aspavientos y salvado por la audiencia cada una de las siete veces que ha sido nominado. La última, con polémica incluida. Y no por su culpa, sino por el cabreo mayúsculo de su rival, el uruguayo Hugo Sierra, cuando este jueves lo han echado. Ha sido de hecho la nota discordante de una final donde ha parecido que todos se querían.
Despedida del expulsado con un discurso digno de un mal perdedor: "En la vida hay que ser real. Tener la boca grande a veces hay gente que no lo entiende. Yo no voy a cambiar nunca. Será lo que le enseñaré a mi hijo. A morir de pie y no vivir nunca arrodillado", reflexionaba visiblemente enfadado. "Para mi familia y para mí mismo, yo soy ganador de este concurso, y me voy por la puerta grande". Premio de consolación, autoproclamado ganador moral del concurso. A pesar de que los espectador que votaron para echarlo no piensan lo mismo. "Esto de los realities no es para mí. Este va a ser el último en el que participe. Me dedicaré con toda la pasión del mundo a mi nuevo trabajo. Hasta aquí llegó mi historia televisiva". Pero Jorge Javier Vázquez no compra el relato y responde con contundencia: "Si algo ha quedado claro en este reality es que no sabes perder. A mi me encantaría tener un padre que me enseñara que a veces también se pierde. Te cuesta mucho aceptar una derrota". Una de cal y otra de arena: "También te digo que puedes sentirte muy orgulloso".
Con Hugo Sierra expulsado y Jorge Pérez ganador del programa con un 81,6% de los votos, la segunda y tercera posición han sido para Ana María Aldón y Rocío Flores respectivamente. La mujer de Ortega Cano entró en Supervivientes sin saber nadar y ha acabado convirtiéndose en la concursante que más peces ha pescado. Digna medalla de plata que contrasta con el reality de la nieta de Rocío Jurado, que ha llegado muy lejos porque el nombre pesa y sus compañeros no la han nominado ni una vez. Pero si otros superfamosos han aprovechado su popularidad para hacerse con la primera posición, Rocío Flores ni siquiera ha hecho méritos para la medalla de bronce. Sierra no quiso ni estar presente para ver el desenlace.
La final de Supervivientes 2020 ha sido la cuarta más seguida de la historia del programa, con una audiencia del 34,4% y casi 4 millones de espectadores (3.966.000 exactamente). Cifras disparadísimas para ver como Jorge Pérez se hacía con los 200.000 euros del bote, aunque no ha conseguido superar la gran final del 2019, que hizo máximo histórico con un 40,6% de cuota de pantalla cuando el cantante Omar Montes se coronó ganador del reality.