El 'Tú cara me suena' más atípico ya es historia. Hace unas horas los espectadores asistían a la final de la 11.ª temporada, marcada por una ausencia ensordecedora: la de Àngel Llàcer. Es, con permiso del conductor Manel Fuentes o de otros jurados como Chenoa, la cara de este talent musical de la productora catalana Gestmusic. Y las ha pasado canutas, con sus ingresos de urgencia en el hospital. Estuvo presente a través de un vídeo, el gesto más emotivo de la noche. En cambio, la audiencia (un 21,4% en todo el territorio del estado), está dividida por otra razón: la decisión final.
El 'TQMS' es, de alguna manera, primo de 'Operación Triunfo', y eso tuvo su reflejo durante la elección del vencedor. Un duelo a tres bandas entre extriunfitos. Eran los grandes favoritos: David Bustamante, Raoul Vázquez y Julia Medina. Solo podía quedar uno, y este fue el Busta. El cántabro, estrella de la primera edición de OT, hizo una imitación del cantante Antonio Molina. La caracterización, fetén, como es costumbre en este show. Con respecto a la interpretación y la excelencia vocal, mejor dejarlo correr. Sin embargo, los 30.000 € del premio son suyos, destinados a una entidad benéfica. Pero hay otro ganador para la audiencia. Es catalán, y tristemente para él, gafe.
Hablamos de Raoul Vázquez, integrante de la otra edición imborrable d'OT,' la de 2017. Aquel comeback del formato nos dejó programas brutales con Amaia, Aitana y compañía. Entre ellos, el catalán, que quedó fuera de manera todavía discutida ante Luis Cepeda. Raoul tiene un talento increíble, y con su reencarnación en Tom Jones lo dejó bien patente. Antológico, milimétrico y formidable. Lástima que no tuviera la recompensa que merecía. Se ve que las lágrimas de Busta pesan más que la voz y la disciplina.
La red ha convertido el debate en un constante toma y daca, y en muchos casos lo que se percibe es bastante indignación con el desenlace. El calor al catalán, además, es constante. Perra vida.