First Dates es el programa de Cuatro pensado para los solteros que quieren encontrar el amor. Por el plató de Carlos Sobera han pasado un montón de personas, de todo tipo de ideologías y condiciones, dispuestas a conocer a alguien con quien empezar una relación sentimental. Pero lo que no es tan habitual es que al programa de citas de Mediaset se presente alguien que ya conoce al amor de su vida. Y eso es precisamente lo que pasó en el episodio de ayer, cuando el equipo de First Dates invitó a un guardia civil que declaró una y otra vez su pasión por el dictador Franco.
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José Luis es un agente retirado de 54 años que se plantó en el plató de First Dates con una bandera de España en la corbata y proclamando su patriotismo desatado: “España para mí es mi madre, mi alma, mi familia”. Estas fueron las primeras declaraciones de un iluminado que sigue las indicaciones de Vox para pasear por la calle: “Yo cuando vengo a Madrid siempre voy armado. A todas mis amigas les digo, si hay un conflicto, apartaos, que yo voy a intervenir”. El guardia civil del programa es la viva imagen de otro José Luis que se hizo famoso en el cine: Torrente, el policía franquista de Santiago Segura.
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La pantalla transpiraba un tufo de Varón Dandy cada vez que José Luis salía en escena. El guardia civil se cree que es un demócrata, pero cada vez que abría la boca quedaba más y más en evidencia: “Soy bastante tolerante menos si no comulgamos en la forma de pensar. Entonces ahí ya hay un choque. Yo soy muy patriota. Si me viene aquí un coletas... pfff”. Y finalmente se quitó del todo la careta, por si alguien tenía todavía alguna duda de su ideología fascista: "En el salón de casa tengo al general Franco presidiendo la mesa". Qué indigestión, comer con el dictador mirando como engulles un plato de macarrones.
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Pero José Luis no es sólo un agente retirado ultraderechista. También es todo un detallista y le llevó un regalo a su cita: “Es una taza con la bandera de la Guardia Civil y en la que pone Arriba España”. Al otro lado de la mesa, Sonia de Zaragoza, "de derechas de toda la vida". Hechos el uno para el otro, la acompañante aragonesa de José Luis se declaró amante de los toros, los coches y el vino.
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Finalmente, la Sonía mandó a José Luis a freír espárragos, porque terminó viendo que no le hacía el peso. A pesar de que a quien no le hizo el peso desde el comienzo fue a la audiencia del programa, indignada porque First Dates se atrevió a llevar a un franquista al prime time. En la red, furia desatada contra Cuatro por lo que muchos calificaron de apología de la dictadura del criminal Franco:
José Luis abandonó el plató de First Dates más solo que la una, con el dictador Franco en el corazón y el brazo bien levantado. Para pedir un taxi que lo llevara a casa, claro está.