El programa de TV3 sobre gente alcohólica, famosa o anónima, fue líder de audiencia. EN Blau explicó que la presentadora del espacio, Flora Saura, reconocía que sufría alcoholismo como su pareja, el músico David Carabén de Mishima, y que aparecerían más famosos con la misma adicción, como el escritor Sebastià Alzamora o el también narrador Daniel Vázquez Sallés, que acabó en una clínica de desintoxicación y con un hijo de 10 años muerto por una enfermedad genética, o como el querido Marc Giró. Su testimonio fue igualmente potente: "A mi psiquiatra le decía 'Yo creo que soy alcohólico'. Calculé que he estado 30 años bebiendo como si siempre fuera Navidad. He sufrido este alcoholismo mediterráneo como mucha gente. En Madrid cuando llego estoy colgado como un chorizo y esta múltiple soledad de muchos hace que se encuentren y beban. Acababas a las 6 de la madrugada en un cabaré como Paco Clavel tirado por un escenario".
Marc Giró explica que este alcoholismo social puede ser muy peligroso, porque no lo ves venir. Él como Flora Saura no son el paradigma del alcohólico solo, abandonado, decrépito, sin familia. Flora Saura está casada con una estrella, ella es una estrella y tienen dos hijos. Marc Giró también es muy famoso y está casado, con Santi Villas. Y a pesar de la imagen de éxito, sufría alcoholismo: "No creo que ahora sea menos sociable que cuando tomaba alcohol. Antes era más sociable de lo que se requiere. La sociedad del ocio y del capitalismo requiere que después de trabajar tienes que socializar, más de lo que haría falta, no hay tantas cosas que celebrar y siempre estamos celebrando brindando con alcohol. Socializamos por encima de nuestras posibilidades".
Marc Giró genial: "No entiendo a la gente que dice 'No me fío de alguien que no bebe'. Yo me he fiado de alcohólicos de libro y así te va después. El alcohol es una droga y como todas las drogas tiene un momento que es buenísimo pero aquello dura una mierda. Los duendecitos del alcohol duran poco y los estás persiguiendo. Pasa como en todas las drogas, una mierda integral. Y después está la clarividencia de la resaca que dices eso no lleva ningún sitio. Literalmente porque no te puedes mover".
Marc Giró ya había hablado de eso en su programa de RAC1, era adicto al alcohol. Lo era y el cuerpo lo avisó y le dio un toque de alerta si no quería acabar fatal antes de tiempo. Una neumonía bilateral lo dejó muy tocado durante 15 días, hasta el punto de tener que ingresar de urgencias en el hospital, donde los médicos por suerte lo atendieron y lo cuidaron. "Era adicto al alcohol. Hace un año que no bebo alcohol. Había bebido mucho. Ahora como menos, me he desinflado y me encuentro mejor", expresaba Giró, que sufrió este ingreso hospitalario en la época de auge de la pandemia del coronavirus. Giró era adicto hasta el punto de hacerle daño el hígado. Así lo relataba, visiblemente emocionado ahora que ya se ha recuperado del todo: "Yo me encontraba muy mal y pensaba que sería resaca, pero no lo sabes y lo dejas pasar. El alcohol te engaña. Ahora cuando me encuentro mal sé que no es por el alcohol. No tener resaca es perfecto, antes no podía decir lo mismo. Había momentos que tenía dolor en el hígado". Y remataba "El alcohol no me ha aportado grandes momentos de nada. La gente que sabe beber está muy bien y la cultura del vino encuentro que es genial. El alcohol es vasodepresor, te relaja. La psicóloga me dijo que vigilara porque tendría que llenar el vacío del alcohol de alguna manera, y en eso estoy trabajando ahora". Un programa necesario, ideado y dirigido por Flora Saura, y líder de audiencia. Más Flora.