Paüls. Comarca del Baix Ebre. 545 habitantes. Una puerta de entrada en el espectacular Parque Natural dels Ports. Frontera con Aragón, para llegar a un pueblo increíble que se encuentra dentro de un anfiteatro natural con montañas de más de 1.000 metros de altura. Un escenario donde tras cada puerta hay un músico, tal como pudo constatar Quim Masferrer.
El segundo pueblo visitado por el El Foraster de TV3 en esta nueva temporada regaló, como siempre, conversaciones deliciosas, carcajadas abundantes y alguna lagrimita que cayó al hablar con algún vecino. Y nuevamente, éxito descomunal, líder absoluto del prime time con un 25% de share. Invencible.
¿Con quién charló Quim? Por ejemplo, con un hombre que le explicó las bondades de la cereza afrodisíaca que tienen allí. Una cereza especial que tan pronto te pone caliente cómo te emborracha: "Tú te tomas una cereza y un vaso de güisqui, y venga". Sublime.
También se encontró con un par de hermanos entrañables que ya jubilados, hacen la televisión de Paüls, tres horas cada noche, desde hace 25 años. Reportajes, vídeos en VHS y una programación maravillosa: "Un 'Cocina Aceitera', un programa de cocina, lasaña de carne con espinacas; 'Postales de todas partes', cintas de viajes que he hecho con mi mujer; y el programa estrella, 'Ventana abierta': grabaciones como las comuniones de niños y niñas del pueblo".
Masferrer alucina con la competencia televisiva que le ha salido: "Ventana abierta" vendría a ser el Sálvame de Paüls".
Claro está que impagable fue el hallazgo con tres abuelos sentados en la plaza, Cisco, Cisco y Josep, o como los bautizaron en el programa, "tres eminencias de la medicina. Os presentamos al Doctor Mitjà, al Doctor Trilla y a Doctor Argimon". Tres yayos que tenían mucho cachondeo y remedios de todo tipo para cualquier daño, utilizando diferentes hierbas. Un momento hilarante:
Los momentos más emotivos llegaron cuando habló de qué pasa en torno a la ermita de Sant Roc, cuando las familias se juntan para celebrar las grandes ocasiones en sus "corros" de piedra, cuando "todo el mundo sube lo mejor que tiene en casa para comer". Y allí, quien lo emocionó y a todos los espectadores, fue Josep de Cal Valent.
Un hombre entrañable que le muestra el lugar precioso al Foraster, y allí los dos, sentados en la piedra, Josep tuvo un recuerdo hacia su mujer, que murió la Semana Santa pasada, motivo por el cual ahora hace dos años que no va allí.
"El Viernes Santo del año pasado me quedé viudo. Se murió en abril y en agosto no me veía capaz de venir aquí. Carme, mi Carmeta le llamaba yo. Estuvimos muy enamorados siempre. Iba a Igualada con la moto para irla a ver y salir, imaginad".
Quim, emocionado, se dio cuenta de que la celebración de Sant Roc es para disfrutar del momento en familia: "El corro es mucho más que una mesa y un banco de piedra. Es un lugar para disfrutar de la fiesta y para compartir los momentos felices con toda la familia. Por San Roc, como todas las fechas señaladas, es cuando echamos de menos más a los que ya no están. Estoy convencido de que el próximo Sant Roc, allí en el corro, con los hijos y los nietos, vuestra Carmeta estará bien presente".
Para poner fin a su visita, todos los vecinos del pueblo salieron a los balcones a cantar y tocar un tema precioso de Lax'n Busto, Tornarem. Un fin de fiesta emocionante:
Un programa, una semana más, imprescindible. Que pase rápido la semana y vuelva a ser lunes.