Lo diremos de manera clara y directa: El Foraster de este lunes en TV3 fue, sencillamente, de récord. Audiencia brutal con la visita de Quim Masferrer a les Valls d'Àneu, un 29,4% de share y 556.000 espectadores. Una barbaridad. Y no nos extraña, porque en la comarca del Pallars Sobirà, en el corazón de los Pirineos, se encuentran estas Valls d'Àneu, un conjunto de pequeños pueblos MARAVILLOSOS repartidos entre las montañas. Pero si el lugar escogido en esta ocasión era de una belleza que emociona, todavía lo era más la buena gente que se fue encontrando por el camino. Como siempre, multitud de hallazgos, de historias de vida y de propuestas de actividades a las cuales Quim se prestó encantado de la vida.
Como por ejemplo, hacer noche con Marc y Vicenç en la cima del Port de la Bonaigua para dormir dentro de un iglú construido con sus propias manos. O conocer uno de los conductores de las máquinas quitanieves que hacen una tarea brutal y tienen una infinita paciencia por culpa de los 'tribuneros' del Port de la Bonaigua. O un grupo sensacional, que el año que tenían que tocar en el mítico Doctor Music Festival, el festival se canceló: los 'Maritrini y sus sicarios'. O un hombre que se ha roto hasta 20 huesos esquiando: forfait para Vaquería y forfait para el hospital.
Pero sin duda, el vecino que nos sorprendió y sobrecogió más fue Joan. Empieza Quim a caminar montaña arriba en dirección a un pequeño pueblecito, Estaron. Y en medio de la carretera, a un lado, se encuentra el hombre, echado en la hierba, bien abrigado, con boina y barba, tomando el solecito y calentándose: "El sol es muy agradable. Y ahora en invierno, todavía más". Un hombre que confesaba que "yo, a la playa, no he ido nunca". De Esteron de toda la vida, "poco a poco han ido quedando cada vez menos. Murió mi madre y mi padre y me quedé solo. Solo, solitario. He estado viviendo solo treinta años". Masferrer alucina.
"Hasta que vino la época de los hippies y vino un chico y le dije: 'Oye, hace 25 años que no se hace ninguna fiesta mayor en este pueblo. Y me ha gustado tu música. ¿Por qué no lo volvemos a empezar?'". Absolutamente conmovedor. Quim, con la emoción a flor de piel, cuando se lo encuentra en el monólogo, recuerda la crudeza de unos datos: "¡30 años solo! Eso quiere decir 30 días de su cumpleaños solo, 30 Navidades solo... De hecho, si en Estaron ha habido siempre vida es gracias a usted. Porque estuvo aguantando allí. Que hubiera vida, que volviera a haber Fiesta Mayor...". Le pregunta a Joan si pudiera volver atrás, si cambiaría muchas cosas de su vida. Y él, sincero, le reconoce que "muchas... estar solo es lo peor. A la larga te das cuenta de que es mejor tener alguien al lado. Es que solo..., la misma casa, el mismo trabajo, ya te lo dice: 'Te has equivocado de quedarte solo'". Quim le dice que piense en un deseo. ¿Y qué responde él? Una frase que hizo saltar la lágrima a todo el mundo: "Que cuando muera, el pueblo quedara vivo. Nací, me he criado, y aquí he pasado lo bueno y lo malo".
Ahora, en Esteron, viven 16 personas: "Joan, usted que ha vivido solo 30 años, valoráis más que nadie lo que es tener compañía... Disfrutadla mucho". Impresionante. Desde aquí hacemos una petición a toda la buena gente de les Valls d'Àneu, de Esteron y de los pueblos de los alrededores: que vuelva a haber fiesta mayor en el pueblo. Joan se lo merece.