Después de este primer fin de semana de julio, nunca nada volverá a ser igual para Fausto Climent, el youtuber andaluz que saltó a la fama ya hace seis años con el sobrenombre de FortFast, gracias a sus entrevistas a adolescentes que respondían preguntas sobre cultura general durante sus noches de fiesta. Los vídeos de su canal acumulan millones de reproducciones, con el jugoso retorno económico que eso supone. Pero su meteórica carrera en internet puede haber llegado a un punto final de manera repentina, por las acusaciones de un extrabajador que asegura que el influencer es un explotador y que lo acosaba en el trabajo.
Corría el año 2018 cuando Fran Rodrigo trabajaba para la empresa audiovisual de FortFast. Una experiencia laboral traumática que le dejó secuelas psicológicas, y que ahora denuncia a través de un largo hilo de Twitter como respuesta a un mensaje de pésame de su exjefe, conmocionado por la muerte del también famoso de internet Byron 'Reckful' Bernstein, víctima del cyberbullying. De cara a la galería, FortFast alerta contra el acoso. De puertas adentro es él mismo quién ejerce el maltrato.
Me vas a permitir hacer la apreciación, tras dos años de reflexión, de que tienes los cojones del tamaño de dos soles. Y probablemente me quedo corto en magnitudes.
— Fran Rodrigo (@StreamFran) July 3, 2020
Jornadas laborales interminables, gritos, insultos y un sueldo que a duras penas supera los 460 euros en un mes. Estas son las condiciones precarias que Rodrigo sufrió cuando trabajaba para FortFast. Cabe decir que, desde un principio, el exempleado pidió facturar por debajo de los 13.000 euros anuales, porque cobraba una pensión de orfandad que, en caso contrario, podría perder. Así que firmó un contrato de media jornada, aunque hacía trabajo a jornada completa. Pero lo que pensó que sería una oportunidad, enseguida se convirtió en un infierno. El youtuber lo obligaba a trabajar en horas intempestivas, llegó a hacer 12 diarias en un fin de semana, y no le pagaba las extra. Todo por unos miserables 1,90 euros la hora (en un primer momento había calculado que eran 1,50). Si con eso no fuera suficiente, FortFast le enviaba notas de voz para humillarlo. Mensajes cargados de desprecio que también ha publicado en las redes sociales.
Si me prestáis atención durante los próximos 5/10 minutos, voy a explicar a qué hace referencia este tuit porque son ya dos años aguantando. https://t.co/nxMajKN6sU
— Fran Rodrigo (@StreamFran) July 3, 2020
Se me ha faltado al respeto de tantas maneras diferentes que no sé ni por dónde empezar, pero aquí dejo una compilación de audios de esta persona hacia mí para que os hagáis una idea del percal que me supuso en esa época.
— Fran Rodrigo (@StreamFran) July 3, 2020
👇👇👇 pic.twitter.com/3phMVQti8r
463,02€ entre 30 días de cómputo mensual dividido entre 8 horas diarias trabajadas.
— Fran Rodrigo (@StreamFran) July 3, 2020
Sale 1,9€. Puse 1,5€ porque me daba pereza hacer las cuentas, pero vamos, que si quieres seguri dando guerra a mí me la suda. pic.twitter.com/gYSWbt0gEF
En cuestión de horas, la denuncia de Fran Rodrigo ha corrido como la pólvora y ahora FortFast se encuentra en el punto de mira de la audiencia. El escándalo es doble. Por una parte, por el hecho evidente del acoso. Y de la otra porque, en los últimos meses, el youtuber ha dado un giro de 360 grados al tipo de contenido que publica, mucho más comprometido con algunas revindicaciones de carácter social y dejando de lado su faceta humorística. Una hipocresía que se le ha girado en contra.
Para defenderse de las críticas, Fausto Climent ha grabado dos vídeos a través de los cuales reconoce que obró mal y que todo aquello ocurrió realmente, aunque matiza que ya se disculpó con sus trabajadores. Que la situación se le fue de las manos porque estaba sometido a mucha presión y tenía ansiedad, asegura. Y que al único a quien no pudo pedir perdón fue a Rodrigo porque cuando pensó que era el momento de hacerlo no lo encontró en ningún sitio.
Sobre lo que está pasando. pic.twitter.com/SBEHMAj9FE
— Fausto Climent (@SrFortfast) July 3, 2020
"Parece que FortFast se ha acabado", lamenta antes de explicar que desaparecerá unos días de las redes sociales y dejar entrever que podría cerrar su canal. Con una afirmación que estremece: "Ya no tengo un motivo para vivir". El ocaso de una estrella de internet.