Los famosos no tienen que temer a los paparazzis profesionales. Ahora cada ciudadano es un paparazzi en potencia porque todo el mundo lleva una cámara de fotos en el bolsillo: el teléfono móvil. Y todo el mundo puede hacer la foto de un VIP en circunstancias extraordinarias. Esto acaba de pasar durante un viaje en AVE cuando un pasajero vio en el asiento lateral a una mujer de 68 años durmiendo tranquilamente. Vestía tejanos y una rebeca. Roncaba ruidosamente como demuestra la boca abierta de la señora en plena siesta. El pasajero se fija mejor: no puede ser, es la reina del glamour Isabel Preysler.

La Sexta

El programa Arusitys mostró esta indiscreta foto que alguien les había intentado vender, pero ya era tarde. Se había hecho viral y corría de móvil en móvil. Preysler tiene photoshop por contrato cada vez que aparece a la revista Hola y acostumbra a vestir impecable. Pero para viajar en tren no hay que ir de alfombra roja. La pareja de Vargas Llosa escoge cómo vestir para cada ocasión. El glamur para los toros.

GTRES

Como dice Arús, lo peor es que el resto del vagón le haga aquel ruidito con la boca para detener el ronquido de alguien: "quec, quec, quec".