La foto más buscada del sábado al Palau Blaugrana no era la de Iñaki y Pablo Urdangarin. Padre e hijo se aman, se admiran y tienen buen aspecto. El hijo de 21 años es casi más alto que el padre, uno de los mejores jugadores de balonmano de la historia. Pero la foto que nadie ha publicado es la del ex duque de Palma, todavía ahora cuñado del rey Felipe, y el presidente del club, Joan Laporta. Entre rumores de fichar al exmarido de la infanta para el Barça, como coach o motivador de jugadores, o como ojeador de futuros cracs. Lo haría bien. EN Blau ha tenido acceso en primicia a la única imagen y se ve a un orgulloso Jan mirando con ojos de padre a su jugador, el que él ha fichado: Pablo, el 77 del Barça. Detrás está el cogote de Iñaki Urdangarin. Jan Laporta, satisfecho:
El joven jugador Pablo Urdangarin Borbón es catalán, un trozo de pan, educado, sacrificado y listo. Habla un perfecto catalán y TV3 ya tarda en hacerle una entrevista. Normal que Laporta vea el futuro de la sección, arrastra fans al Palau, atraídos y atraídas por su juego, carisma y físico. Hacía años que no aparecían padre e hijo cara a cara y le queda poco para llegar a 1'97 m que mide a Iñaki:
El Palau Blaugrana ha celebrado, aprovechando el partido de Lliga Asobal entre el Barça y el Fraikin Granollers, una gran fiesta para conmemorar los 50 años del primer partido de balonmano en este escenario, que ha contado con la asistencia de leyendas del balonmano azulgrana como Iñaki Urdangarín. El exjugador y exconvicto ha ocupado la segunda fila del palco del Palau, la misma en la que se han situado algunos de sus excompañeros del Barça como Enric Masip, ahora asesor del presidente del club Joan Laporta. Al descanso, todos los exjugadores presentes en el acto bajaron al centro de la pista del Palau Blaugrana para una sesión fotográfica donde se han podido captar las fotos.
Las fotos dejan claro que Urdangarin tiene las puertas del Barça abiertas de par en par: Masip, Laporta y el hijo son culés y trabajan para el Barça e Iñaki podría hacer buena trabajo como ojeador. La polémica sobre un exmiembro de la Familia Real a sueldo y en nómina del club ya no existe porque ya está: se llama Pablo y es bueno. El padre ya ha pagado con la Justicia y ha abandonado a la infanta ante toda España, alejándose de los privilegios que comporta todavía ser Familia del rey. Un gol a su favor para volver.
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La cronista real Mariàngel Alcázar ha hablado de este acto y aclara: "Cuando parecía que ya tenía encauzado su futuro que pasaba por volver a vivir en Ginebra (Suiza) o en España junto a su mujer, la aparición de unas fotografías en actitud cariñosa con su compañera de trabajo Ainhoa Armentia han trastocado sus planes. Desde entonces han sido varias las versiones que se han dado de la situación que atraviesan los exduques de Palma. Se ha hablado de una futura reconciliación pero, por otra parte, han continuado saliendo fotografías que evidencian que Iñaki y Ainhoa siguen en contacto. Incluso recientemente se ha publicado que la pareja tiene intención de vivir junta en un piso alquilado en Vitoria. Tras la concesión de la libertad condicional, Iñaki, que ejercía de ordenanza y cobraba el salario mínimo, ha dejado su trabajo en el despacho de Imaz y Asociados, donde sigue trabajando Ainhoa como contable".