El mundo del deporte, del fútbol y del barcelonismo en particular sólo tiene una cosa en mente: saber si Xavi Hernández vuelve al F.C.Barcelona y se hace cargo de su banquillo. Todo hace pensar que el acuerdo entre las partes es total, aunque falta la confirmación oficial. La representación oficial del Barça, encabezada por Rafa Yuste, vicepresidente deportivo y mano derecha de Joan Laporta, y Mateu Alemany, director del fútbol culé y fichaje personal del presidente, han llegado este mediodía a Doha con la intención de cerrar la operación lo antes posible. Hay prevista una reunión esta noche, una vez acabe el partido de la Liga de Qatar entre el Al Sadd y el Al Duhail. Podría ser el último partido de Xavi como entrenador del supercampeón qatarí. Pero todo son elucubraciones y supuestos, claro.
Los rumores, las filtraciones y las informaciones sobre este tema son incesantes y no se pueden frenar. Xavi es un mito del Barça, y su vuelta al club el deseo y el sueño de gran parte de la afición. Especialmente en un año tan extraño, complicado y enfangado como el que estamos viviendo, el del adiós de Leo Messi, el de la ruina de un club siempre poderoso y el del despido de otra leyenda azulgrana como Ronald Koeman, superado por las circunstancias y por los desastrosos resultados deportivos. La resolución del culebrón podría ser inminente, pero he aquí que alguien muy importante ha hecho un 'spoiler'. Ni más ni menos que la mujer del entrenador, Núria Cunillera.
Xavi y Núria llevan 6 años en el país árabe, toda una vida. Allí han criado a sus dos hijos, Dan y Asia, mientras el jugador seguía agrandando su leyenda, primero como jugador y más tarde como técnico del equipo. Están totalmente integrados en aquel tipo de vida y han hecho un montón de amistades. Algunas locales, pero sobre todo expatriados, por supuesto. Uno de ellos se ha convertido en protagonista involuntario del posible fichaje de Hernández por el club de sus amores. Un valenciano que se llama Borja Tormo y al que Núria le dedica una fotografía con un mensaje de despedida que ha hecho saltar todas las alarmas horas antes de la reunión definitiva. Este es Borja, un especialista en logística que ha pasado por diferentes empresas de primera línea, y que comparte imagen con uno de los cracks a las órdenes de Xavi, Santi Cazorla.
Núria le escribe la siguiente frase en catalán: "¡Te echaremos de menos! ¡Pero te vendremos a ver allí dónde estés!". Hay dos maneras de interpretarlo: o Borja se va de Qatar, o los que dicen adiós son Xavi, Núria y compañía. En un momento tan decisivo como este, la segunda opción es la que cobra más fuerza. Y se non è vero, è ben trovato, que dicen en Italia.
Entre el adiós de Xavi a Qatar y la bienvenida a Barcelona podríamos quedar un puñado de horas. Ojalá que así sea. De confirmarse, gracias, Núria, por ponernos sobre la pista.