Pepe Colubi es irreverente, provocador, brillante y sarcástico como pocos humoristas en este país. El cómico, guionista, periodista y escritor es un habitual colaborador de muchos programas televisivos, especialmente en Movistar+, donde también presenta Ilustres ignorantes con Javier Cansado y Javier Coronas. Autor también de hilarantes libros como California 83 y Chorromoco 91, habla de su cotidianidad y de la que lo rodea, con toda naturalidad. Que le pregunten a Broncano, cuando el otro día estuvo diez minutos hablando de orgasmos, squirting y eyaculaciones.
También habla a menudo de política. Ya sea por lo que dice o escribe, o por la ropa que lleva puesta, con unos outfits que acostumbran a estar formados por camisetas con mensajes:
El humorista asturiano hace doce años que vive en Catalunya. Hace medio año, invitado por el Preguntes freqüents de TV3, le confesó a Laura Rosel que hay gente que le pregunta si aquí hay barricadas en las calles, si la gente va con piedras y palos..."Soy optimista con el interés que hay fuera de Catalunya. Fuí a votar el 1 de octubre y la respuesta en Twitter fue abrumadora, especialmente a favor, pero también hay gente que me ha insultado". A Pablo Casado le soltó un zasca brutal cuando el líder del PP aseguró que en Catalunya no se podía ir por las calles sin que te insulten si no eres de la cuerda: "Llevo once años hablando español en Cataluña y nada, ni una mala mirada, ni un leve acoso, ni un minúsculo desprecio... Joder, no soy nadie!".
El escritor está acostumbrado a no dejar indiferente a nadie con lo que hace, dice o escribe. Imaginen con un tema como la independencia, la unidad de España, el juicio al procés o la situación de los presos políticos. Y ahora no ha sido menos. Porque en uno de los muchos festivales que se celebran en Barcelona durante este verano, Colubi se encontró con una persona que lucía una camiseta reclamando la libertad de los presos políticos y que llevaba una gran cabeza, como la de los cabezudos, con el rostro de Jordi Cuixart. No dudó en hacerse una foto con él y la colgó tanto en Twitter como en Instagram. Elogios masivos por parte de sus seguidores y algún hater drástico que le ha girado la espalda: