Ya se han casado. De hecho ya estaban casados. Los multimillonarios hermanos Musk escogieron Empúries para la "reboda" de Kimbal y Christiana Musk, que no es la segunda boda como la de Santi Vila sino la segunda celebración de una única boda, como la de Mireia Canalda. El novio no se separó del sombrero de cowboy ni en la boda en los EE.UU. ni en la de Catalunya. El 9 de abril se casaron en Dallas y este es el vídeo del primer baile de marido y mujer:
La indumentaria del novio no cambió demasiado de Tejas a Empúries, un poco más hortera: mismo sombrero de vaquero de piel blanca y ya puestos todo el resto de lino blanco. Como Santi Vila y Javier Luque, que decidieron casarse el mismo día y de blanco como Musk. El novio es propietario de restaurantes de comida ecológica y el menú, servido por el restaurante El Molí de l'Escala, incluía anchoas, gambas y arroces. La Agencia EFE tuvo acceso a la boda y nos regala la fotografía más indescriptible, la del novio Kimbal Musk yendo a pie desde el Hotel al yacimiento para esperar la novia:
El dinero paga una boda tejana en Empúries pero no compran el buen gusto. En Blau ha podido contactar con otros novios, que se casaron en el mismo lugar hace tres semanas. No hay que ser multimillonario para casarse en el yacimiento greco-romano de Empúries: la novia contactada por En Blau es periodista, buena pero no rica. Es la autora de la fotografía de Salma Hayek, única famosa de la boda retratada este fin de semana. La foto de EFE de los norteamericanos entre ruinas permite ver que los invitados estaban distraídos entre tanto espacio e historia pero no se ve a ninguno de los famosos invitados: ¿Dónde está Wally-Obama? Algunas fuentes afirman que durmió en un mega-yate de cuatro pisos atracado en Cala Montgó.
300 invitados que disfrutaron de dos días de fiesta, con los vecinos y comerciantes del pueblo indemnizados al perder visitas y pagar su silencio. Han firmado un contrato de confidencialidad que los compromete a mantener en secreto lo que ha pasado estos días en la localidad. A las 5 de la tarde excepcionalmente se cerró el yacimiento a las visitas y media hora más tarde entraban al recinto de Empúries numerosos coches de alta gama, la mayoría con los cristales tintados. Ni una foto para los fans excepto la de Salma Hayek a pie. Ni Michelle Obama, ni Beyoncé ni Will Smith. Habrá que esperar al foro que se celebra en Madrid el día 6 donde está prevista la asistencia del predecesor de Trump.
La boda ha tirado la casa por la ventana: esta otra fotografía muestra cómo se montaron escenarios llenos de luces y focos para el baile a pocos metros de los restos arqueológicos. Sonó música tejana a todo trapo cerca de los vestigios griegos y romanos de decenas de siglos. El Hostal Empúries de l'Escala también ha hecho su agosto alojando a los invitados con las reservas hechas desde hace un año. Ahora, cuando vuelva a abrirse el yacimiento al público alguien podrá decir que ha pisado el mismo suelo, sucio de confetti, que un fenicio y que Beyoncé.