Tenía que pasar. No es el desgaste de 18 años dando la matraca. No será por el casting de chonis y canis perfectamente intercambiables con los de Mujeres y hombres y viceversa. No tendrá nada que ver la sustitución de Mercedes Milá por Jorge Javier Vázquez. La razón del derrumbe de GH Revolution es Cataluña. La primera edición del reality hacía audiencias en torno al 50% (cifras hoy inalcanzables para ningún programa). Esta semana la gala del jueves hizo un triste 12%. Los enormes costes de producción, el volumen de horas que Tele 5 le dedica al programa durante la semana y la necesidad de que el concurso sirva contenidos al resto de la cadena (Sálvame o El programa de AR, por citar dos que acostumbran a chupar GH) hace que Paolo Vasile no se pueda permitir el fracaso. Mientras piensa si lo cancela anticipadamente la productora Zeppelin da explicaciones.

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Ponga una X encima de la opción que usted crea que es la culpable del fiasco de GH Revolution. La productora lo tiene claro: "el consumo televisivo se ha alterado por los acontecimientos en Cataluña, que han llevado al programa de actualidad Al Rojo Vivo a batir récords y ser líderes de audiencia". Literalmente la culpa es de los catalanes que son raros y alteran incluso las costumbres televisivas. Cierto que los programas de La Sexta que hablan del procés han aumentado de share, pero no acostumbran a competir en la franja horaria de GH. Y un dato definivo para refutar este argumento tan banal: el público de GH no es el público de Al rojo vivo. De hecho son audiencias y targets totalmente opuestos. T5 siempre ha optado por hacer productos alejados de la información y que tengan que ver con la evasión. Y el público que consume estos formatos de T5 no los abandona por un debate político ni por| un documental, sino porque les han dejado de divertir.

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La china, la gorda, el guapo, el caradura, la tatuada... todo son estereotipos sin sentido que a fuerza de repetirse agotan a la audiencia. El formato requiere hacer un reset, como Operación Triunfo que descansó unos años para volver. Pero a media temporada (fallida) de GH Revolution la única revolución ha sido culpar a Cataluña de su fracaso.