Fisicoculturista, actor, empresario y gobernador. A los 76 años queda poco que no haya hecho o intentado. Arnold Schwarzenegger es uno de los grandes de Hollywood y su trayectoria es fascinante. Pero si hay algo que todavía se puede disfrutar es su carrera cinematográfica, que se compone en gran medida por filmes de acción y comedia. Se mudó a Estados Unidos siendo joven, comenzó a destacar en el mundo del culturismo y no pasó mucho para protagonizar su primera película. Y aunque parezca que nada se le resiste, hay un fracaso que a día de hoy recuerda con pesar.
A tan solo unos años de haber iniciado su carrera en la industria cinematográfica, Arnold Schwarzenegger ganó su primer Globo de Oro. Fue en 1976, por su interpretación en 'El Gran Guardaespaldas'. Aunque el éxito realmente tocó a su puerta en la década de los 80 y 90. Su nombre se dio a conocer con 'Conan el Bárbaro', y Terminator 1 y 2 fueron la cúspide de su filmografía. También tuvo otros taquillazos importantes como 'Depredador' o 'Desafío Total'. Se trató de su época de esplendor, siendo uno de los más destacados de todo Hollywood.
En la actualidad ha tenido proyectos muy relevantes como la serie FUBAR o la docuserie Arnold, ambas bajo el sello de Netflix. A través de esta última hemos descubierto un lado más personal y profundo de su historia. Entre sus anécdotas, hay una que llama especialmente la atención. Es acerca de una película que no ha conseguido superar, la decepción más grande de su catálogo. Lo curioso es que, hoy en día, esa cinta se percibe distinta.
La película que atormenta a Arnold Schwarzenegger, su peor trabajo
'El último gran héroe' es el largometraje menos valorado de Schwarzenegger. Dirigida por John McTiernan, se estrenó en 1993 y fue malograda por la crítica en su momento. La verdad es que supuso un desastre comercial, pese a que en la actualidad es un clásico casi de culto. El actor tiene recuerdos muy amargos de esa época, algo que no ha logrado aliviar el creciente éxito que tiene en la actualidad. Su percepción de ese episodio de su vida es completamente negativa, le genera mucha vergüenza.
Es una sátira de acción, en la que el austríaco interpreta a un personaje de caricaturas de una historia muy divertida. Danny (Austin O'Brien) es un niño cuyo fanatismo por Jack Slater (Arnold) es supremo, lo que lo lleva a introducirse mágicamente en la última película que protagoniza. Se presentan una serie de aventuras inimaginables y hay ciertos retos que Danny tendrá que afrontar. Ahora bien, resulta que el presupuesto asignado a esta producción fue de 85 millones de dólares (79,4 millones de euros) y tan solo recaudó 50 millones de dólares (46,7 millones de euros).
La estrella venía de haber protagonizado la película más exitosa del año, así que el contraste del éxito a la derrota era muy marcado. “No os podéis imaginar lo enfadado que me puse. Te duele, hiere tus sentimientos. Es una situación realmente vergonzosa. No quería ver a nadie durante una semana, pero al final sigues adelante”, decía en su documental. Arnold Schwarzenegger volvió a encabezar la taquilla con la película siguiente a 'El último gran héroe', así que este fiasco no representa más que un mal recuerdo.