Francisco Martínez era viceministro de Interior a las órdenes de Jorge Fernández Díaz y ha levantado la manta para denunciar que el PP extorsiona con dinero público (caso Kitchen). Se espera que acaben imputados Fernández Díaz y Cospedal. Es el último arrepentido del PP y delator, y eso lo pone en una peligrosa diana: la de acabar muerto "en extrañas circunstancias". Es decir, asesinado. Teme por su vida Josep Maria Mainat.
Muchos altos cargos del PP se han hartado de la porquería y han delatado las tramas corruptas del partido de Pablo Casado. Y la lista es muy larga: Luís Bárcenas destapa la Caja B (está en prisión). Un concejal de Majadahona destapa la Gürtel (está condenado). Un alto cargo destapa la corrupción en el PP valenciano ("Yo era un yonki del dinero"). Ricardo Costa, mano derecha de Francisco Camps, reconoce la trama corrupta del PP Valenciano (está condenado). Pero hay otra lista negra: cargos del PP muertos en extrañas circunstancias, desde Miguel Blesa a Rita Barberá o multitud de testigos de la Gürtel. El Nacional lo titula "muertes enigmáticas".
Los seguidores de Mainat se apuntan a la teoría que la trama parapolicial que esconde el PP y las cloacas del Estado tienen capacidad para matar:
Francisco Martínez, cuidado con las pieles de plátano en la calle, camino hacia la Audiencia Nacional. Puede resbalar y darse un mal golpe en la cabeza. Mortal.