Belén Esteban será muchas cosas, pero hay una medalla que no le podemos arrebatar: la de creadora de frases míticas de la televisión. "PÁ-GA-ME", "ni que fuera yo Bin Laden" o "por mi hija, MA-TO" son el colmo de la comedia catódica. Sólo comparable al "en dos palabras: Im-prezionante" de su exnovio y padre ausente de Andreita, Jesulín Janeiro. El dicho sobre su hija es la definición perfecta de la defensa numantina que muchos padres y madres hacemos de los vástagos. No importa tener o no la razón, la cuestión es sacar las garras. Y para garras y locura de 'mamá gallina', las de Franciska, cantante veterana y madre de la también artista Rebeca Pous, que acaba de ser expulsada de 'La Casa Fuerte'. Un show.
Hace semanas que la del "Duro de pelar" estaba en la cuerda floja en el reality, y finalmente ha caído eliminada. La entrada de Aurah Ruiz cambió su destino, protagonizando una discusión pasada de vueltas sobre feminidad, la silicona y otras temáticas elevadas. Ruiz le espetó una frase que le hizo daño: "medio hombre". Pero nada comparable a su madre, que la tiene clavada. Jorge Javier Vázquez conectó con ella para valorar la expulsión, pero Franciska tenía su propia obsesión. "Mi hija es muy mujer. No es mujer y hombre. Y la voy a demandar y se va a enterar". Parecía un inciso en la intervención, pero no, era el único argumento. "Ella tiene una carrera y le puede perjudicar muchísimo", continuaba, empezando a perder los papeles. "Yo no estoy en contra de los gays, y de las mariconas y los maricones". Uf. Vázquez era como una estatua de cera. "Pero no puede ser que la humille esa señora de plástico. Decir que es hombre y mujer. ¿De dónde lo ha sacado eso? Que me lo diga a mí, que soy su madre". La red ha reventado, incrédula.
Haz click en la imagen para escuchar a Franciska (1h21'00):
Jorge Javier, que ya sabe cómo es la señora, no le daba importancia al ramalazo de tufo extraño de Franciska, que seguía enloquecida: "la voy a demandar. A hacer puñetas todos". Pues hale, que ya tiene entretenimiento para los próximos días: en vez de mirar la tele, visitar la Ciutat de la Justícia.