Frenkie De Jong está viviendo un momento muy dulce: el centrocampista holandés del FC Barcelona ha dejado atrás las lesiones, ha vuelto al equipo y encima lo ha hecho como flamante padre. Sí, el pasado 21 de noviembre su pareja, Mikky Kiemeney, daba a luz a una criatura. Ya está aquí, entre nosotros. Sano, fuerte, sin ningún problema, y muy bien cuidado por sus padres novatos. Todo eso que es lo que importa cuando hay un recién llegado. Ahora, 10 días después, ya sería el momento de hacer las presentaciones oficiales. Cosa que ha pasado hace un par de horas, gracias a las redes sociales de ambos.
La pareja holandesa se lo tomó con calma para anunciar la ampliación de familia. Mikky estaba de 4 meses. Siempre han sido discretos con su vida íntima, aunque compartan algunos fragmentos en el universo virtual. Por ejemplo, el emotivo vídeo de bienvenida con el que supimos de su estado. También hemos visto cómo el pequeño crecía en la barriga de su madre durante las últimas semanas. Ahora bien, que van poco a poco con la privacidad de su hijo lo demuestra el hecho que, hasta este 1 de diciembre, no ha habido ninguna publicación al respecto. Es más, nos enteramos del nacimiento por el permiso que pidió Frenkie para ausentarse en un entrenamiento a las órdenes de Xavi Hernández. Han sabido guardar bien el secreto. Y es hora de destaparlo.
El pequeño que llenará de alegría, de pañales y de noches sin dormir los próximos meses y años en casa De Jong-Kiemeney tiene nombre. Se llama Miles. Comparte inicial con su mamá, pero rompe una pequeña tradición familiar: no está la letra K. Eso sí, tiene nombre de estrella. Es imposible no acordarse de Miles Davis, un mito de la música y del jazz, un virtuoso de la trompeta. No era un director de orquesta, como podría ser su padre en el Barça, pero sí están ligados por un hilo de genialidad. Miles De Jong Kiemeney suena bien, es potente, tiene un futuro brillante sobre el papel.
La imagen compartida por los eufóricos y emocionados padres es muy tierna. Frenkie besa a Mikky, que sirve de comodísima camita al Miles, dorrmido plácidamente, bien abrigado y equipado. La funda nórdica a cuadros con su nombre estampado hace cosquillas a todos los que han sido padres y madres. Es, en definitiva, una postal de ese momento tan soñado y esperado. De hecho, el propio nombre de Miles tiene esta acepción, la del eslavo "agradable", "amable", "amado" o "lleno de gracia". También hay otra opción, la derivada de latín, "soldado", que yo nos atrae tanto. Miles será un artista, no un militar. Bienvenido y enhorabuena.