El Barça puede con todo. El equipo culé es el conjunto de moda en toda Europa. Te gusten o no los colores blaugranas, enchufar la televisión para ver al Barça es el plan favorito para cualquier amante del deporte de pelota. Partido tras partido demuestran cómo se juega el mejor fútbol y entre la presión, la intensidad y la pasión dejan las defensas rivales temblando. El equipo es una maravilla y ha provocado una cosa que parecía imposible, que la gente volviera a sonreír durante las noches de Champions. Mañana es su turno para los octavos de final de esta edición y los culés, en lugar de miedo, están más confiados que nunca. El hecho de que la plantilla esté llena de jugadores jóvenes de la Masia ilusiona, pero nada sería lo mismo si no se contagiaran de la madurez de los veteranos. Uno que lo parece, a pesar de tener 27 años, es Frenkie de Jong, el tercer capitán de este equipo.
El futbolista fue uno de los nombres propios en las salidas del equipo este mercado de verano, pero acabó quedándose a las órdenes de Hansi Flick. Poco a poco, se ha ido haciendo un espacio en el 11 titular y se disputa el sitio con uno de la casa, Marc Casadó. Más allá de los terrenos de juego, el futbolista forma una de las parejas más consolidadas de todo el entorno de WAG blaugranas junto a Mikky Kiemeney y a finales del 2023 nos enamoraron con la llegada de un culé más a la familia: Miles, su hijo. Desde que nació, más Mikky que de Jong, nos han enamorado con sus historias en la ciudad de Barcelona y, a menudo vestidos de blaugrana, viven su momento más feliz. Como todas las WAG, muchas veces Mikky aparece en la grada de Montjuïc y en el último partido vivieron un momento familiar monísimo.
Preparad pañuelos porque la publicación hace llorar. Una vez finalizado el partido, la WAG y Miles bajaron al césped para ver de cerca al padre vestido de futbolista. Por sorpresa, entraron dentro del terreno de juego y vivieron un momento precioso. En la recopilación se puede ver los primeros compases, en los que Frenkie de Jong hizo un pequeño juego persiguiendo a su hijo y después llegó el mejor momento de la tarde, porque sí, culé grande y culé pequeño cogieron una pelota para jugar a fútbol juntos. En la fotografía que ha colgado Mikky, se ve a de Jong driblándose al chiquitín como si fuera un defensa más. El momento fue fantástico y el día fue redondo para la WAG porque también recibió la visita de sus padres al campo, con quien también publicó una fotografía inédita.
4-0 fue el resultado que consiguió el equipo culé, pero la sensación de ningún gol puede superar el momento que vivió Frenkie de Jong en el césped. Aunque los padres y hermanos de los futbolistas estén más presentes que nunca en las celebraciones, los más veteranos siguen presumiendo de pareja e hijos al final de cada partido. Quién sabe si en un futuro vemos al pequeño Miles vestido con la camiseta blaugrana haciendo levantar a la afición del Camp Nou. Estamos seguros de que de Jong lo firmaría con los ojos cerrados. Enhorabuena a la pareja por el amor y por el dulce momento encima del césped de Montjuïc.