No eres fanático del fútbol si no estás ilusionado con el Barça esta temporada. La chispa que dejaron las leyendas que ahora brillan más allá del Atlántico parece que se ha vuelto a avivar. El único testigo de la última Champions que levantó el conjunto azulgrana es un alemán que verá la temporada desde la grada. Y casi de forma literal, porque la mayoría de chicos que están subiendo no tenían ni diez años de la última subida al trono. Después de la depresión europea de los últimos años, los martes y los miércoles por la noche se volvieron una pesadilla para todos los ciudadanos de Barcelona. Sin embargo, la llegada de un nuevo entrenador augura que la gente podrá volver a lucir la camiseta del Barça con una sonrisa, sin escondérsela. Esta unión entre la excursión de guardería de Lamine Yamal, Cubarsí y compañía se ve completamente contrapuesta por las colonias del Imserso con Lewandowski o Ter Stegen.

Aunque parezca mentira, uno de los jugadores más veteranos del equipo es Frenkie de Jong. El holandés ha sido duramente criticado esta última temporada por los rumores de su alto salario y el pasotismo a sus propuestas de renovación. Hace unos días disputó el primer partido de la temporada después de recuperarse de una lesión que lo tuvo apartado de los terrenos de juego. Al contrario de lo que podía parecer, el Estadio Lluís Companys le dio una cálida bienvenida que, mereciéndosela o no, hizo sentir al mediocampista como en casa. Su papel fue más bien testimonial por la contundente atropellada que le estaba haciendo al Barça al Young Boys. A pesar de no haber podido verlo por la televisión, los fanáticos del conjunto azulgrana han estado pendientes de sus redes sociales para ver su última hora. Más allá del fútbol, los seguidores se han encontrado con su hijo y con su ya conocida novia: Mikky Kiemeney.

Tenemos que ser sinceros, los dos forman una pareja fantástica. Rubios y con los rasgos holandeses característicos, De Jong y Kimeney emergen como la pareja favorita de muchos de los seguidores culés. El umbral de la ternura llegó de la mano de su hijo Miles. Sin verle la cara podemos decir que será una preciosidad a la altura de la pareja. La última fotografía que ha colgado la chica a la historia ha vuelto a fundir a la red. En ella aparece el niño de espalda con una camiseta blanca y rayas rojas. Abrazándolo luce Frenkie de Jong que, con una gorra al revés y sin camiseta, lo observa con una mirada sincera. Los dos forman una instantánea que podrán recordar cuando el niño sea mayor. Aparte de republicarla, el futbolista ha colgado otra en el parque. En la segunda se puede ver qué pequeño es el niño en comparación con su padre.

Frenkie de Jong i Miles / Instagram
Frenkie de Jong i Miles / Instagram

Frenkie de Jong quiere convertirse en uno fijo para la plantilla del Barça y consolidarse en la ciudad de la cual está enamorado: Barcelona. Ya capitán, el holandés luchará esta temporada por un sitio en el once titular. Asimismo, días antes de su vuelta hizo una entrevista para derribar las malas lenguas y asegurar que todo el mundo estaba de acuerdo en el hecho de que no se operara para volver de la lesión. Tanto su pareja como su hijo son unas piezas clave para que todo fluya en su vida. Desde EN Blau tan solo podemos pedir que siga sonriendo y que enseñe a su hijo a jugar a fútbol porque, con un poco de suerte, Hansi Flick lo podrá convocar en dos o tres temporadas.