Gerard Piqué y Shakira se encuentran inmersos en una pelea por la custodia de sus hijos menores de edad. Milan y Sasha tienen 9 y 7 años y son las víctimas de todo este proceso doloroso de separación. Han sido 12 años de amor entre las dos personas más populares de Catalunya y ahora las alfombras rojas dejan paso a los bufetes de abogados. Shakira tiene dos, lo que trata su causa penal, Pau Molins, contra Hacienda, y el de la causa civil, de Derecho de Familia, para intentar convencer a Piqué que los niños donde estarán mejor es en Miami, lejos de su casa de toda la vida en Esplugues. Y Piqué se niega. Es una batalla en toda regla con dosieres de detectives contratados por la colombiana para seguir al futbolista, una tercera persona, Clara Chía, y mucho patrimonio a repartir.
En este contexto todas las partes filtran información: cuánto tiempo hace que Piqué sale con Clara, si es un adúltero o no, si Shakira debe tanto dinero al Fisco, si los negocios de Piqué son una cosa u otra... Todo es juego por debajo de la mesa ya que los protagonistas ni hablan, ni escriben ni hacen tuits ni posts a Instagram ni conceden entrevistas. En plena batalla ha habido una filtración de imágenes en un portal de noticias de Telefónica, Tierra, que muestra una discusión a gritos entre Piqué y Shakira en la proa de un yate. Se entiende que no es de este verano sino del anterior o de hace dos. Por la edad con la qué salen Milan y Sasha no puede hacer demasiado tiempo. Los niños debieron tener 5 y 7 años. Las caras de los cuatro miembros de la familia son un poema. Hablan solas. Es como si oyéramos el audio de las imágenes, los gritos:
La familia de Piqué tiene casa en la Costa Brava y podría tratarse de una salida en lancha en un momento tenso donde Shakira se pone de pie en la proa, a pesar del desequilibrio que eso supone, y señala con dicho Piqué con el cuerpo crispado, en gesto de pelea, mientras Piqué protesta con la cara desencajada y los niños miran donde pueden, escuchando la bronca, resignados. Milan mira al suelo y Sasha al horizonte. Un cuadro. Es la foto de la lluvia antes del barro que están viviendo ahora. Una lucha de barro entre dos excónyuges, aunque nunca se casaron, donde los hijos son los que se llevan la peor parte. Y la foto lo deja claro. Dos adultos que no controlan la ira ni delante de los niños. Mejor que se hayan separado.
Con respecto a las últimas informaciones del estado de la pareja, Laura Fa y Lorena Vázquez revelan al medio que destapó la separación, El Periódico, algunas precisiones: Clara Chía es cierto que se entiende mejor que Shakira con los amigos del futbolista. Los abogados es cierto que siguen reuniéndose y las posiciones están "menos enfrentadas". La tensión existe entre Piqué y Shakira pero ya no tanto entre sus respectivos representantes legales. Como se está comprobando, los hijos ya están escolarizados en Barcelona y se deduce que acabarán el curso aquí, hasta junio del 2023. Después todo dependerá de la voluntad de Piqué de dejar al Barça y marcharse a Miami, este miércoles jugó los primeros minutos de la temporada en partido oficial, como suplente. Y sino todo dependerá de un juez de Familia. Después de la tormenta vendrá la calma.