El Barça vuelve a ser campeón de Liga de baloncesto. El conjunto azulgrana barrió de la pista a su rival, el Real Madrid, y se proclamó campeón otra vez, después de imponerse en la final por un contundente 3 a 0. Después de las dos victorias consecutivas en el Palau Blaugrana, los de Jasikevicius pusieron la guinda final al pastel aplastando al conjunto blanco en su casa en el tercero y ya definitivo partido, por un incontestable 82 a 93. Con un Mirotic estelar y MVP de las finales, antes de dejar el club, bien acompañado por Vesely, Jokubaitis o Laprovittola, el Barça dio una lección, especialmente en el último cuarto, y pudo levantar el trofeo y celebrarlo como es debido en el vestuario, donde el cava iba que volaba.
Un partido que fue un estallido de euforia para los culés, una celebración comme il faut, que estuvo manchada por los insultos racistas al jugador nigeriano del Barça James Nnaji. Y por otra parte, por los comentarios que no por habituales han vuelto a indignar al personal. Espectadores hartos por volver a sufrir los comentarios con tufo de velatorio que se han oído en Movistar+ en una retransmisión donde buena parte de la audiencia considera que no se esconden a la hora de demostrar que no se ha celebrado con demasiada euforia, por decirlo suavemente, que quien haya ganado el título haya sido el Barça y no el Madrid. Espectadores indignados que los comentaristas hayan sido una madridista confesa como Amaya Valdemoro y un culé demasiado bienqueda, según los espectadores culés, como Pau Gasol. Tanto, que incluso alguien no sabía si estaba mirando Movistar+ o Real Madrid TV. Con una palabra que se ha repetido mucho: funeral.
¿La suerte para los espectadores culés? Que el Barça aplastó el Madrid por 3 a 0 y que no tendrán que sufrir un cuarto o un quinto partido con estos comentaristas tan neutrales.