Incidentes lamentables durante una conexión en directo del Canal 24h de TVE en la caravana de Vox en Madrid contra Pedro Sánchez. Como han hecho en Barcelona, los manifestantes ultraderechistas han llenado de coches el centro de la ciudad para protestar contra la gestión de la crisis del coronavirus por parte del Gobierno. Ataviados con banderas españolas y carteles anti-Sánchez, un grupo de concentrados ha intentado reventar la cobertura que realizaba el reportero Gabriel López.
Sin guantes ni mascarilla, exaltados de extrema derecha se han echado sobre el periodista y lo han increpado para interrumpirlo. La distancia de seguridad se la pasan por el forro. Pero ni los gritos de "Sánchez dimisión" y "Viva España", ni las rojigualdas que han puesto delante de la cámara ni el ruido insoportable de los motores de las motos han podido frenar a López, que se ha armado de la paciencia del santo Job y ha continuado con el directo de la mejor manera posible. Así es como se ha visto por televisión:
El Consejo de Informativos de TVE ha condenado los hechos y ha acusado a los manifestantes ultraderechistas de coartar la libertad de prensa y el derecho a la información. "Sin periodismo no hay democracia", los aleccionan en un breve comunicado publicado en redes sociales. Pero a la extrema derecha, la democracia no le importa nada.