El 26 de octubre de 2017, día anterior a la proclamación efímera de la República, Puigdemont dudaba si convocar elecciones y cuando algunos filtraron que estaba a punto de dar el paso y poner las urnas para escoger un nuevo Parlament se publicó el tuit más famoso del procés, el del diputado de ERC en Madrid Gabriel Rufián:
155 monedas de plata.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 26 de octubre de 2017
En el primer aniversario de aquellas 155 monedas de plata algunos han insistido. El periodista de La Vanguardia Enric Juliana ha hecho su interpretación:
155 monedas de plata
— Enric Juliana Ricart (@EnricJuliana) 26 de octubre de 2018
El más genial y perverso de los mensajes politics de ahora hace un año.
Las monedas todavía tintinean.
Juliana no es hostil con el independentismo pero Gabriel Rufián ha querido poner los puntos sobre las íes y le ha contestado:
Si no estás prevenido ante los medios de comunicación te harán creer que la independencia de Catalunya se proclamó por un tuit y no porque más de 2.000.000 de personas votaron un referéndum frente a los palos de PPSOEC's y el silencio cómplice de muchos.https://t.co/DbYJqXQYkZ
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 26 de octubre de 2018
También esclarecedor es el Salvados de Jordi Évole del próximo domingo, donde se pregunta a Rufián por su tuit. Hemos visto El dilema, el documental sobre aquellos días de octubre, que se emitió para los pasajeros de un AVE Barcelona-Madrid del miércoles, como explicó en exclusiva En Blau. Rufián, preguntado por el tuit responde: "Publiqué aquel tuit pasadas las 12 del mediodía, posiblemente fue un error. A lo que me refería era a la oferta de PSOE, PNV y PSC". Por primera vez Rufián niega que se refiriera a Puigdemont como un Judas, un traidor en el independentismo como algunos pretendían hacer creer. Se le malinterpretó y para él los traidores eran los socialistas y los vascos, intermediarios con Rajoy.
Otro entrevistado por Évole, Artur Mas dice en el documental sobre el tuit: "A mí personalmente me dolió mucho. Fue quizás lo que más me dolió, porque fue lo más injusto de todo y lo menos solidario. Se lo hice saber (a Rufián) una vez en Madrid. Con pocas palabras". Nadie pensó que Rufián acusaba de traidores y judas a socialistas y vascos sino a los independentistas que querían elecciones. Juliana lo considera "perverso" y acierta: tuvo un efecto perverso. Siguiendo con metáforas bíblicas, los tuits los carga el diablo.