Después de la excelente conversación entre Gabriel Rufián y el youtuber catalán más famoso, Jordi Wild, en el canal de Youtube del diputado de ERC en el Congreso, este miércoles el político ha tenido otra charla. También se ha hablado de política, pero lo más curioso es que lo ha hecho en una espacio donde, a priori, se habla de deportes, El partidazo de la COPE. El tono, a pesar de ser cordial, ha sido un poco más tenso, especialmente por la actitud del presentador del espacio, Juan Antonio Alcalá, que cortaba continuamente al invitado y exponía el mantra habitual de aquellos que consideran que lo que hicieron los presos políticos fue atacar a la unidad de España. A pesar de las buenas formas y el respeto del uno por el otro, parecía en demasiados momentos que el periodista tenía más interés en decir sus tesis que en escuchar las respuestas de Rufián. Sin embargo, este ha salido encantado.
Rufián, que el pasado fin de semana fue protagonista en las redes después de elogiar a Tomàs Guasch (colaborador y comentarista de muchos partidos, precisamente, en la COPE), ha dicho desde el inicio que él es un fiel oyente de la manera de hacer deportes de la cadena episcopal, todo y que el salto del equipo de la SER a la COPE no le gustó de inicio: "Me planteaba un dilema cuando llegasteis a la COPE, pero primaba el hecho de ser fan vuestro". Y es que como él mismo ha confesado, incluso hubiera ido de público. Pero Alcalá, a pesar de agradecérselo, no tenía ganas de hacer como decía el señor Lobo de Pulp Fiction y después de pasar de puntillas por alguna cuestión deportiva (la ya sabida de las simpatías de Rufián por el Español y el Madrid) ha entrado a barraca con el tema de la independencia y los presos políticos.
Casi a cada frase de Rufián, Alcalá saltaba. Como hablando de los presos: “No son presos políticos, la prueba de que no están encarcelados por sus ideas es que tú estás aquí. Son políticos que cometieron hechos, por eso están en la cárcel”. “Si quieres, podemos contradecir a Aministía Internacional. Es un juicio político porque VOX se ha personado, piden 500 años por hacer un referéndum...”, le responde Rufián. "Si a mí me avisan que si atraco el Banco de España, cuidao, y luego lo atraco y me meten en la cárcel, pues nos ha jodido", vuelve Alcalá. "Vamos a obviar esta comparación", le pide Rufián.
“España es un gran país, pero hay ciertos problemas judiciales que no entiendo”, continúa Rufián. Y el presentador le pregunta: "¿Cómo crees que va a acabar todo esto?". El político lo tiene claro. “Con una sentencia dura, condenatoria, y eso se reflejará en las calles. Yo hice una comida con mi familia en la que también me despedí, no estoy en la cárcel porque no firmé nada”. Una entrevista que a pesar de no hablar de fútbol, ha sido francamente interesante. Pero lo más curioso no ha sido tanto lo que se ha dicho -que también- sino cómo se lo han tomado algunos de los oyentes habituales del programa. Algún hiperventilado ha encontrado una herejía que una emisora de radio como la COPE, que tiene a Carlos Herrera como capo canonieri, flagelo del independentismo, osara invitar a alguien como Rufián.