Les recomendamos que esta mañana de jueves den un repaso a cómo han asumido los medios de Madrid (y alguno catalán también lo encontrarán) la eliminación de la Champions del Atlético de Madrid a manos del Manchester City de Pep Guardiola. Cómo escuece en la capital la derrota, como sacan basura por la boca en muchas redacciones al ver que el técnico de Santpedor ha echado al equipo del Cholo Simeone, un Cholo Simeone que se permitió el lujo de dar lecciones y hacerse el ofendido porque los del City perdieran tiempo. Ellos, que han hecho de eso un arte. Ver para creer. La bilis en muchas redacciones es digna de estudio, en la COPE, menospreciando constantemente la propuesta de los ingleses y haciendo mofa de Guardiola, y evidentemente, sin que nadie criticara los lamentables insultos de la afición colchonera al técnico catalán. Pues dos piedras.
Es curioso ver el odio que despierta alguien como Pep Guardiola en la capital. Como bien dice el periodista Dani Sanabre en un tuit, "Nunca odiaron a Valverde o a Koeman o al Tata. Odian a Pep y a Xavi. Hay que tomarlo como un elogio". La animadversión hacia el entrenador del Manchester City, antes en el Bayern y antes en el Barça, responde a una ira indisimulada que va más allá del juego que proponen sus equipos y del tiki-taka. También tiene que ver con ser como es y hablar abiertamente de Catalunya y del derecho a votar de los catalanes si quieren ser un país independiente o no. En las españas echan fuego por las muelas cada vez que oyen pronunciarse al entrenador catalán sobre cuestiones extradeportivas. Y se lo hacen pagar con comentarios miserables en sus programas o diarios.
En cambio, cualquier otro deportista que enarbola orgulloso la rojigualda, que se enreda en la bandera española, que lleva la pulserita con la banderita pertinente, es elevado y elogiado haga lo que haga. Si tiene éxitos, perfecto, pero para muchos, es un plus que se vaya besando la bandera española o haciéndose fotos radiante con alguien abyecto como el rey fugado Juan Carlos. ¿Que el Borbón se mea en la cara de los ciudadanos y se llena los bolsillos? No pasa nada. Fotito a su lado, golpecitos en la espalda y me llena de orgullo y satisfacción. Quien no se ha callado para retratar a más de un medio ha sido Gabriel Rufián.
El portavoz de ERC en el Congreso, primero, publicando un tuit maravilloso sobre la diferencia como se trata y valora a Guardiola, qué hace y cómo juegan sus equipos, en el resto del mundo, y cómo se reacciona en España:
Después, avisando de lo que pasa y pasará en España, "Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación os harán amar a entrenadores y a deportistas por la bandera que llevan en la muñeca o por las fotos que se hacen con reyes fugados y odiar a quienes no". Seguro que a muchos de ustedes les vienen a la cabeza diferentes deportistas que pierden el norte para hacerse fotos con Juan Carlos...:
Es lo que tiene la mediocridad, que prefiere elogiar a alguien por la bandera que ondea que no por el buen trabajo que hagan.