Después de meses de especulaciones, una demanda de paternidad, y muchas especulaciones, Bertín Osborne reconocía al hijo de Gabriela Guillén, su sexto hijo a 69 años. Una trama que empezaba hace más de un año, unos meses que han sido una completa pesadilla para el presentador español. La prensa lo perseguía con preguntas que no quería responder, y además, se contagiaba de una covid crónica que lo hacía desaparecer por completo del foco mediático. No tenía edad para ejercer de padre, pero tenía la responsabilidad para afrontar las consecuencias de meterse a la cama sin prevención. Finalmente, no le ha quedado más remedio, se avanzaba a la prueba del ridículo con un comunicado donde asumía su responsabilidad, pensaba que así conseguiría poner punto final a todo el revuelo. Lo que no sabe es que tan solo acaba de arrancar una nueva temporada de esta telenovela.
"Bertín Osborne ha querido hacer público hoy el compromiso de dar el futuro para el bebé que dio a luz Gabriela Guillén hace cinco meses (...) Bertín Osborne ha querido hacer público hoy el compromiso de dar el futuro para el bebé que dio a luz Gabriela Guillén hace cinco meses" Este fue su perdón público a la madre del bebé. Unas palabras que conquistaron a Gabriela Guillén, le había dado la razón y no podía estar más orgullosa. Se cerraba una trama sobre la paternidad, pero se abría otra a nuevas preguntas e incógnitas sobre la criatura, la cual está totalmente protegida de la prensa. CHANCE pillaba a la joven paseando con su bebé después de un día de compras, y le preguntaba por la próxima fecha clave: el bautizo. Un acontecimiento familiar donde tendría que asistir al círculo más íntimo de la criatura, como su padre. Pero durante el fusilamiento de preguntas, Gabriela Guillén sufría un contratiempo que no podía gestionar sola. Atentos.
Como en todas las veces que la pillan por la calle, los paparazzi aprovechan todos los minutos para estirarla de la lengua e intentar sacarle más información, como es, por ejemplo, la fecha del bautizo, o todos los detalles sobre el pacto con Bertín. Es entonces, mientras Gaby intenta esquivar todas las preguntas y responder con cautela, "Si es que, lo que te digo, si voy a estar desmintiendo todo, imagínate, o sea... O sea, no, no , no tiene, no" Lo mejor de todo llega al final, justo cuando se despide de la prensa para entrar en su edificio, se da cuenta de que iba increíblemente cargada. Una mochila enorme, el carrito de la criatura y una puerta terriblemente pesada de abrir, Gaby aprovecha el momento para pedir ayuda a la prensa. No tenía ninguna opción más, era imposible, coger el carrito y abrir la puerta sola. Los cámaras, los paparazzi cogiendo el carro del bebé para subirlo al portal, mientras la criatura empezaba a quejarse. Un momento que nadie esperaba.
Por primera vez, veíamos a Gabriela Guillén 'enseñando' a la criatura de forma privada a la prensa. El rostro del bebé no ha salido a ningún sitio, pero las agencias publicaban las primeras imágenes de la criatura de espaldas mientras lo sacaba el cochecito, imágenes de cuando lo paseaba y grababan esta urgencia de la joven. Gaby cada vez tiene más confianza con el foco mediático, y ahora que Bertín Osborne le ha dado la razón, sabe que está vinculada al foco mediático para siempre. Puede hundir al presentador español siempre que lo crea necesario, tiene su punto débil, un hijo que ha rechazado.