Don Pablo Páez Gavira, más conocido como Gavi, vivió este jueves uno de los días más importantes de su vida desde que llegó a La Masia del Barça con 11 años. El jugador de Los Palacios, que este agosto ha cumplido sólo 18 años, es uno de los futbolistas de más presente y futuro del club, un mediocampista total, que lo deja todo encima del césped, exquisito en el toque, entregado como hay pocos, y piedra angular del Barça de Xavi, lleno de jóvenes que harán llegar muchos títulos al club azulgrana los próximos años. Y acaba de firmar su renovación. El chico de las zapatillas sin atar, que juega apretando la lengua contra la mejilla derecha, maravilloso con la pelota en los pies, finalmente ha atado su nombre al club de sus amores hasta el 2026, siendo uno de los siete jugadores jóvenes que pasa a tener una cláusula de 1.000 millones de euros, y viendo cómo su nómina ha crecido considerablemente. Y merecidamente.
La jornada fue inolvidable para un Gavi vestido de etiqueta, elegante, pero informal, camisa blanca y traje azul. Un niño con zapatos nuevos que no cabía en él de orgullo e ilusión, y a quien el presidente Joan Laporta no paró de mimar. Le hicieron entrega de una camiseta con el número 186, en honor por el ser el canterano número 186 que debuta con el Barça. Acompañado por sus padres y su hermana, y por su representante Iván de la Peña, hizo las delicias de los 5000 aficionados que fueron hasta el Camp Nou para aplaudirlo y lo acompañaron en un momento tan especial como este. Y después, el contacto más próximo con los fans, firmando autógrafos y camisetas. Como él mismo escribió en redes, "¡Hoy es un día muy feliz para mi y toda mi familia! Por muchos años más, Visca el Barça!".
Fans de todas las edades quisieron estar al lado de su joven ídolo. Fotos, emociones, nervios, palabras bonitas y el reconocimiento a uno de los nuevos valores del barcelonismo, que despertó pasiones e hizo emocionar a más de uno y más de una. Pero sin duda, una imagen ha trascendido por encima del resto. Una imagen que se ha vuelto viral, donde una aficionada, como si fuera Xavi Hernández, justo después de saludarlo, de pedirle un autógrafo y antes de hacerse una foto con él, le deja caer en las manos un papelito blanco, como si fueran unas indicaciones o una táctica a seguir... aunque probablemente lo que haya en la hoja que le da sea otra cosa. Una imagen impagable que inmortalizó el periodista, entrenador y colaborador de Más que pelotas, Nacho Jiménez:
Él, cara de sorpresa, ella, cheek to cheek con el centrocampista del Barça. Y la red, aplaudiendo con las orejas:
Gavi, maravilloso.