El universo de famosos y famosetes de Telecinco vive obsesionado con los retoques estéticos. 'Sálvame' es un filón: Kiko Matamoros, María Patiño, Jorge Javier Vázquez, Gema López... Los cirujanos hacen su agosto con todos ellos: que si bótox por aquí, que si ácido por allá, pechos, muslos, pómulos, orejas, labios... y culos. Es un no parar de mutaciones, algunas acertadas, otras no tanto y algunas inútiles y muy dolorosas. Es el pan nuestro de cada día en Mediaset: de casa al trabajo, y del trabajo en la clínica. Y así todo.
Todos ellos se esfuerzan en explicar que han quedado muy contentos y entusiasmados con su nueva apariencia, sobre todo porque normalmente tienen acuerdos con centros de cirugía estética para pagar menos (o no pagar) a cambio de publicidad de los tratamientos. Ahora bien, a veces ni siquiera un buen trato hace olvidar las penurias derivadas de las intervenciones, como ha hecho la propia Gema López. La periodista, una de las más activas en este campo, ha reconocido que se hizo 'un culo nuevo', pero que el resultado y las consecuencias fueron muy molestas y dolorosas: "dura solo uno año", aseguraba.
A menudo se dice que "para lucir hay que sufrir". Quizás no haya que lucir tanto. Total, para tener que repetir el proceso año tras año y no poder ni sentarte...