Ana Rosa Quintana está preparada para su gran reto. La próxima semana se enfrenta a un importante cambio en su vida. Después de décadas líder de las mañanas con ‘El programa de Ana Rosa’, la nueva directiva de Mediaset le ha propuesto volver a las tardes. Se hará cargo de un nuevo espacio de entretenimiento, ‘TardeAR’, que cubrirá el hueco dejado por ‘Sálvame’. Deberá hacer frente a las propuestas de TVE y a la de Antena 3. Parece que el espacio no empezará hasta las cinco de la tarde para no coincidir con la exitosa ‘La Promesa’ ni con el final de ‘Amar es para siempre’.
Por ahora, Ana Rosa Quintana no piensa dejar su profesión. El periodismo es su gran sueño y le da la vida. Nunca se ha planteado la posibilidad de jubilarse. Para esta nueva aventura cuenta con el apoyo de su marido Juan y sus dos hijos, los gemelos Jaime y Juan, de 18 años. Los jóvenes cumplieron la mayoría de edad el año pasado y vivieron uno de los momentos más complicados con la enfermedad de su madre.
Ana Rosa Quintana, orgullosa de sus hijos que empiezan la universidad
Ana Rosa Quintana fue noticia por el nacimiento de sus dos gemelos. La periodista se quedó embarazada a una edad complicada, 48 años, por ello el parto fue de riesgo. Por suerte, todo salió bien y los gemelos nacieron el 6 de noviembre de 2004. En aquel momento, la periodista también tuvo que alejarse un tiempo de los platós. “La vez anterior fue muy feliz por mi embarazo y esta ha sido un poco más complicada, pero también con final feliz”.
Los gemelos ya dan sus primeros pasos en el mundo adulto. Ya desean sacarse el carnet de conducir. La presentadora es muy discreta con su vida privada. Pero en alguna ocasión ha hablado de sus hijos. Asegura que son muy buenos estudiantes, pero no aporta muchos más datos. Intenta apartarles de la prensa. La última fotografía que aparece de los jóvenes es de 2018.
Ahora mismo tanto Juan como Jaime se encuentran estudiando una carrera universitaria. Continuarán alejados de los medios de comunicación, como su hermanastro Álvaro, no obstante, a uno de ellos le apasiona el mundo de la televisión, pero permanecer detrás de la pantalla.