El retorno de la hija pródiga a TV3 ha sido un éxito descomunal. Gemma Nierga hacía años que no tenía programa propio en la TV de la Generalitat y los guardianes de las esencias la veían como una presentadora alejada de los cánones independentistas de Quim Masferrer o Toni Soler. El encargo que le hizo Vicent Sanchis ha sido el estreno más triunfante de la temporada: Els meus pares acaba después de 9 capítulos siendo líder contra el programa más visto de toda la temporada, el fenómeno del otoño: GH VIP. Contra la gala del jueves, la fuerte, Gemma Nierga ha liderado casi siempre. Ha tenido invitados apoteósicos (26% de share), muy buenos (16%) y sólo un día ha quedado por debajo del 12%. El farolillo rojo del interés de la audiencia ha sido Isabel Coixet.
El ranking de mayor a menor interés es muy previsible: Andreu Buenafuente 26,4%, Quim Masferrer 24.5%, Bruno Oro 21,5%, Gerard Quintana 17,2%, Sílvia Pérez Cruz 16,5%, Xavi Hernàndez 16%, Àlex Corretja 13,9%, Martina Klein 13,7% e Isabel Coixet 11,4%. Lo abre y lo cierra dos personajes inusuales de TV3, que triunfan sobre todo en España y que no se han manifestado a favor de la independencia. El invitado acompañado de sus padres gustaba en función de quien era y no de su postura política sobre Catalunya. Un hallazgo de programa, una joya bien hecha, al estilo del Departamento de Nuevos Formados de TV3, sin arriesgar pero muy efectivo. La prueba es que Quintana despidió la primera temporada dejándola en alto.
Nierga es muy buena en lo que hace: proximidad, calidez, emoción, ternura. Exactamente lo que pedía un programa de padres e hijos. La semana que viene hará un resumen de los 9 VIPS y el otro jueves TV3 apuesta por otro tipo de programa, sin padres ni hijos sino con mala leche: La nit dels Óscars.
Esperando como agua de mayo los Óscar, the winner is... Gemma Nierga.