El pasado 8 de septiembre fue un día importante. ¿Por qué? Porque Marc Márquez consiguió su segunda victoria de la temporada en MotoGP, ni más ni menos que en el circuito de Misano, en el GP de San Marino. El de Cervera ha vuelto. Que tomen nota los rivales porque este tipo es increíble y como se despisten, todavía competirá para proclamarse campeón del mundo una vez más, después de tanto tiempo donde las lesiones apagaron su magia. Pero la magia, la alegría, la euforia y la sonrisa de oreja a oreja de Marc han vuelto. Vuelve a sentirse importante encima de una moto. Vuelve a ganar.

De entre toda la gente que ama al piloto catalán, de entre todos los que están a su lado día y noche, los miembros de su equipo, los miembros de su familia, los fans y seguidores, los vecinos de Cervera... todos... ¿Saben quién es la persona más orgullosa y emocionada por todo lo que vuelve a vivir el bueno de Márquez? Sus pareja, Gemma Pinto, enamoradísima y más feliz imposible viendo los éxitos de su chico, radiante y compartiendo la euforia con él, comiéndose a besos en los boxes:

...en los boxes, con él vestido de piloto, o en todas partes. Desde que están juntos, no se separan, y siempre se les ve hechos el uno para el otro, cogidos, dándose besos, en verano, en invierno, en todas partes, miren cómo les brillan los ojos cuando están juntos:

Juliana Canet de Catalunya Ràdio ha estado charlando con ella, y le ha recordado que "Laura (Escanes) dijo que estás más enamorada que nunca y que tú y Marc estáis predestinados". Gemma, feliz, le ha respondido que no se imagina cómo podía tener una vida antes de Marc, "no sé qué hacía antes de él. En perspectiva, lo que hacía me ha ayudado a saber qué quiero a día de hoy, lo que tolero, lo que no. No cambio lo que tengo ahora por nada". Momento que aprovecha Juliana para hacerle la gran pregunta: "¿Os casaréis, crees"?... Y la respuesta hace llorar de la emoción a los fans de la pareja: "Yo espero que sí"...

Suenan campanas de boda. Gemma y Marc, maravillosos.