Ya hace cinco meses del estreno de las fotografías que escandalizaban a una de las casas reales más comentadas. A Federico X de Dinamarca le estaba a punto de caer la corona en el suelo cuando salieron a la luz sus imágenes paseando con Genoveva Casanova. Un escándalo descomunal, que llegaba poco antes de conseguir el cargo más alto de la monarquía, convertirse en el rey del país. Casi ya lleva cien días con el título encima de los hombros, y bien, los inicios no han sido nada fáciles, pero la corona danesa le ha nublado todos los alborotos del pasado, todo el contrario para la mexicana, la cual se tuvo que esconder en una cueva para no tener que protagonizar nuevos titulares. Genoveva se convertía en la mujer más buscada, y, efectivamente, cada vez que ha tenido que pasar por los focos de los paparazzi, protagonizaba un nuevo revuelo. Enfrentarse a la opinión pública no es su punto fuerte, y parece que necesitaría ayuda espiritual para poder hacer frente.
Genoveva Casanova quería olvidarse del foco mediático, cada vez que aparecía le perseguían las preguntas sobre su comentada noche de pasión con el príncipe, ahora bien, después de ver cómo estallaba el escándalo se anunciaba su fichaje a la nueva temporada del concurso de Antena 3, El Desafío. Por lo tanto, su teoría de querer desaparecer de los revuelos le caía a trozos, cuesta pretender que quieres pasar desapercibida cuando confirmas tu participación con un programa que se emite en prime time y el cual te comportará interactuar con la prensa. Una incoherencia total, pero bien, no sería el único acto incoherente que la mexicana habría hecho en los últimos meses de 'reposo y desconexión' ella estaría más dejada que nunca, incluso con la higiene. Hace tan solo unas semanas atrás saltaba la noticia de una vecina de su urbanización que aseguraba que la socialité no recogía los excrementos de su perro, ni siquiera se dignaba a pasearlo fuera del recinto. Muy fuerte. Ahora, pero estaría procurando hacer un detox de todas las malas energías. Atentos.
La opinión pública no está muy del lado de Genoveva, aunque, seamos sinceros, se lo ha buscado un poco. Ella salía injustamente perjudicada de todo el alboroto con Federico X de Dinamarca, sin embargo, su actitud con la prensa la hacía tapar la cabeza con la toalla para no querer saber nada. Se echaba a correr al salir del rodaje de El Desafío, una imagen patética. Sin embargo, siempre dicen que después de la tormenta llega la calma, y así lo estaría manifestando la mexicana. Se refugiaba en brazos de su ex Cayetano Martínez de Irujo, pasaba una Semana Santa discreta desde Sevilla con su exmarido, y ahora estaría trabajando exclusivamente en ella. A ver, tampoco debe tener mucha cosa más para hacer. El programa "Y Ahora Sonsoles" avanzaban en exclusiva que Genoveva estaría visitando un centro de estética. Quizás en la siguiente aparición pública ni la reconocemos, solo hacen falta unas cuantas inyecciones de bótox y una rinoplastia para no reconocerla.
#Exclusiva
— Y Ahora Sonsoles (@YAhoraSonsoles) April 9, 2024
Localizamos a Genoveva Casanova acudiendo a una clínica de medicina estética en Madrid. 🟠 #YAS9Abr https://t.co/UQLWKLZ4lu
Tras pasar la Semana Santa en Sevilla, la mexicana volvió a Madrid y retomó sus sesiones de ejercicio físico y mental. Parece haber recuperado la calma tras el escándalo de Federico de Dinamarca. https://t.co/lVSzmFjNaH
— Diez Minutos (@diezminutos_es) April 10, 2024
Además de este detalle que adelantaban el programa de Antena 3, en el interior de la revista Diez Minutos han salido unas imágenes de la actriz asistiendo a una sesión de yoga. El deporte que le haría desarrollar una práctica física, mental y espiritual que muy seguro debe necesitar. La vemos mareada y con mala leche, se tapaba el rostro al ver la prensa, no recogía las cacas de su mascota. Parece que por fin estaría encontrando su camino, o al menos buscándolo de nuevo. Cuidados específicos de belleza, y unas sesiones de yoga para acabar de calmarse. Poco a poco ha ido volviendo a las redes sociales, así la vemos poner delante la entrada de la primavera, de nuevo, con el rostro medio oculto: gafas de sol y sombrero.
Parece que eso de querer pasar desapercibida ya se está convirtiendo en su hobby profesional. Genoveva Casanova no quiere poner luz a su oscuridad, al menos si no hay dinero por el medio.