La foto que ilustra esta pieza corresponde al día que fue a disfrutar de buena música al Primavera Sound, pero ella, asidua a festivales y a buenos conciertos, va a todos los festivales que puede. Como, por ejemplo, al Cruïlla. Y allí vivió en primera persona una situación que no se prodiga demasiado en la sociedad en la que vivimos, individualista, donde nadie hace nada por los demás y todo el mundo va a su bola. Hablamos de la periodista Georgina Arnau, una de las caras visibles del indispensable Tot es mou de Helena Garcia Melero en TV3, donde hace de reportera. Una profesional de la cabeza a los pies, que los que la conocen y han trabajado con ella dicen que, aparte de una excelente periodista, es una persona de una gran bondad y llena de optimismo... Pero ni alguien tan optimista como ella se imaginaba que todavía habría buenos samaritanos que tuvieran un gesto que le ha alegrado el día. Pero vayamos por partes.
Normalmente, Georgina suele tener esta sonrisa de oreja a oreja. Pero la semana pasada, en el Parque del Fòrum de Barcelona, donde se celebró el Festival Cruïlla 2023, su cara en algún momento de la noche más bien sería esta:
Cara de preocupada, de resignación. ¿Por qué? Porque en la vorágine del Cruïlla, con el gentío que hay, y la de conciertos y fiesta por todas partes, perdió el móvil. ¿Se imaginan? ¿Perder el móvil entre tanto gentío? Tan solo les daré un dato: este año, el festival ha cerrado su edición 2023 con un nuevo éxito descomunal de asistentes. Ni más ni menos que 76.000 personas. Y en medio de aquella multitud de gente, el móvil perdido de Georgina... Lo más normal sería que se despidiera de él. Hasta luego, Lucas. Adiós móvil. Pero, por una vez, los astros se alinearon para hacer que la persona que encontró el móvil de la periodista fuera alguien con empatía, que se puso en la piel del propietario del móvil e hizo un acto que le honra y que no todos harían: devolverlo. Y ella, claro está, no se lo podía creer y más feliz que cuando le regalaron este cucurucho de golosinas:
Como ella dice: "Hay puta esperanza y mi cara lo decía todo". Por eso, Georgina ha querido que Twitter haga su magia y que la persona que le ha alegrado el día se pronuncie: "BUSCO a la persona que el viernes se encontró mi móvil en el festival Cruïlla y lo llevó al punto de información. Te quiero encontrar e invitarte a comer. Era sobre las 2 y media". Inmediatamente, avalancha de respuestas de gente socarrona haciéndose pasar por esa persona, pero también de usuarios emocionados que ven que todavía hay esperanza y personas que valen la pena:
���� BUSCO a la persona que el viernes se encontró mi móvil en el festival @cruillabcn y lo llevó al punto de información.
— Georgina Arnau (@georginarnau) July 10, 2023
Te quiero encontrar e invitarte a comer.
Era sobre las 2 y media.
Hay puta esperanza y mi cara lo decía todo �������� pic.twitter.com/1KWIhWCNPe
Si está en un buen restaurante, lo encontré jo����
— Fèlix Colomer Vallès (@felixcolomer) July 10, 2023
Menos aunque hay buenas noticias que nos dan confianza en el futuro
— Antoni Garrell Guiu (@AntoniGarrell) July 11, 2023
Me alegras el día con eso. Veo que todavía existen buenas personas en el planeta ����
— AlbaLamas (@AlbaLamas_) July 11, 2023
¡Si señor! ¡Motivando a la gente honrada!
— HokkCAT (@Catcoin14) July 10, 2023
Seguro que quién lo encontró ya tiene premio.
— Francesc Cara (6️⃣q) ��������||*||���� (@6qcara) July 10, 2023
¡Hacer las cosas como es debido!
Como tendría que ser siempre!!! Hay esperanza!!!! Mucha esperanza!!!! Me alegro mooolt!!!!
— Cinto (@cintoespe) July 10, 2023
Por cierto, para los que quieran saber cómo va el asunto y si la búsqueda ha dado sus frutos, la propia Georgina ha informado de que han contactado con ella desde el punto de información del Cruïlla y le han dado un nombre: "Buscamos un tal o una tal 'ESTADIS'":
Gracias a todo el mundo por|para la difusión. Nos han contactado desde el Punto de Información del @cruillabcn y nos han dado un NOMBRE ⬇️
— Georgina Arnau (@georginarnau) July 11, 2023
⚠️ Buscamos un tal o una tal "ESTADIS" ����
Ojalá lo o la encuentre. Georgina, maravillosa. Y la persona que devolvió el móvil, también. Esto solo puede acabar en una buena comida de agradecimiento. Cosas como esta reconfortan. Todavía hay esperanza.