Las preocupaciones de Georgina Rodríguez son escasas. Tan solo tiene que procurar asistir a los miles de acontecimientos que la invitan por semana mientras cuida a sus hijos. Dos tareas que se pueden complementar perfectamente gracias a su bolsillo. Ya lo podíamos ver en su docureality, su rutina no iba más allá de convivir con la fama. Eso sí, no la queráis sacar de este escenario, porque cuando sale de su zona de confort patina del todo. La conocíamos de la mano de Cristiano Ronaldo, pero ya ha destronado la etiqueta de "novia de", ella se ha hecho un rincón en Netflix, en la red, en las portadas de revistas y por lo visto, ahora también quiere probar en las pasarelas. Georgina Rodríguez quiere desfilar para las marcas más lujosas y durante la París Fashion Week lo consiguió. La marca de lujo Vetements le regaló la oportunidad de probarlo por primera vez. Pero lo que más ha llamado la atención ha sido un momento fuera de cámaras. El backstage siempre revela todos los secretos.
A Georgina Rodríguez la han invitado en todo tipo de acontecimientos de moda, e incluso premios y ceremonias, ella pronto se acostumbró a su rutina como socialité. Las alfombras rojas y los photocalls se le dan muy bien, y después de verla en todo tipo de actos, faltaba su debut oficial encima de las pasarelas. Y no, imposible pasar por desapercibida. La marca francesa Vetements contaba con ella para la presentación de la nueva colección en París. Aparecía por sorpresa y con un look que le iba como anillo al dedo, un traje rojo en forma de camiseta, con el dorsal de Cristiano Ronaldo y firmada por el mismo futbolista. Una pieza icónica que solo podía lucir ella, su fiel acompañante. Su aparición dejaba a todo el mundo en shock por la red. Pero no por el vestido, el público se ponía las manos en la cabeza con la ejecución de la de Jaca. El ritmo y los movimientos al andar no acababan de convencer en la red, parecía que fuera con prisa. ¿Los ibéricos la esperaban?
Lucir un vestido con el dorsal de su pareja, tan solo era un gesto de amor más a su chico. Cristiano y Georgina llevan casi ocho años juntos y, aparte de las multitudinarias fotografías por la red y las pilladas por la prensa, no conocemos demasiado como es su relación. Ni siquiera en el documental descubrimos mucha cosa más aparte de su enamoramiento. El futbolista es cauteloso y casi ni aparece en el documental de su chica, sin embargo, quien, en cambio, no es tan discreta es la misma Georgina, a quien se le fue la lengua en esta última aparición. El público no se quedó solo con el momento pasarela, lo que realmente se viralizaba en la red era una conversación del backstage. La novia del futbolista, charlaba con su compañera de pasarela, Jelena Karleuša, cuando, mientras los paparazzis las fotografiaban a ella, se le escapa el siguiente.: "Cristiano un año más y acaba, o quizás dos, no lo sé" Ala, toda la mirada del mundo del fútbol encima de Cristiano o de Leo Messi y, de repente, ella ha soltado el comunicado más importante de su chico: cuando colgaría las botas de fútbol.
Cada vez que interactúa en público la caga, y por eso pocas veces los hemos visto juntos. Georgina Rodríguez ya hacía el ridículo durante el lanzamiento de un agua patrocinada por su marido, cuando aseguraba que te sentirías más hidratado que nunca. "Con este agua os sentiréis más hidratados y que os calma más la sed" Bravísima. El patinazo fue tan viral que Cristiano Ronaldo no sabía dónde esconderse. Ahora, en un nuevo homenaje a la carrera de su chico, ha vuelto a patinar de lleno, y no nos referimos a la ejecución de modelar -eso lo dejamos para los críticos- lo decimos por su don de palabra. No clava ni una.
"Soy Georgina" nos enseñaba tal cual cómo era la de Jaca: hecho por y para el lujo y el poco trabajo. Está comprobado, le va mejor poner y lucir que hablar, la próxima vez se dedicará solo a sonreír.