Georgina Rodríguez es una mujer acostumbrada al lujo asiático. Desde hace unos meses por razones más que obvias, se ha instalado en Riad, la capital de Arabia Saudí, ya que su pareja Cristiano Ronaldo juega en el Al Nassr. Pero antes de aterrizar en el paraíso del petróleo ya vivía como una multimillonaria. Hace mucho que se entrena en la materia, tanto que incluso ha perdido la perspectiva, Y un buen ejemplo es lo que ha hecho este fin de semana mientras disfrutaba de unos días de ocio familiar en Madrid. Tenía que celebrar el cumpleaños de Cristiano Jr. y le organizño una fiesta a todo trapo, pero antes de la party montó un plan al aire libre muy madrileño y mesetario: visitar el pantano de San Juan, al oeste de la capital de España. Una jornada dedicada a la naturaleza y a los baños. Bueno, al menos intentarlo.
El bajo nivel de reservas del pantano no ha frenado a la expedición, que no ha dudado a ponerse el bañador. Parece, eso sí, que el estado del agua les ha echado un poco para atrás. No han pasado de meter los pies porque no tenía muy buen aspecto, la verdad. Nada que ver con la piscina del hotel de megalujo o las mansiones dónde acostumbran a remojarse, habrán flipado. Todos menos Cristiano, que estaba concentrado con la selección portuguesa. Gio, sin embargo, es puro optimismo y una romántica empedernida: ha creído ver una roca en forma de corazón en el interior del líquido elemento y la ha fotografiado como mensaje a su hombre. Todavía ha tenido suerte y no se ha encontrado alguna otra cosa menos agradable entre el barro o flotando en el embalse.
Georgina en el pantano de San Juan, en Madrid, zampándose un menú más propio de la Costa Brava
El look de Gio era más o menos sobrio y deportivo, pero tampoco pasaba desapercibida. En Telecinco decían que quizás se había confundido y pensaba que estaba en el Caribe; nosotros, sin embargo, optamos más por la Costa Brava o la del Levante. Y lo decimos por un par de fotografías que ha incluido en el álbum que ha compartido en Instagram. Concretamente la comida que se zamparon en un restaurante con vistas al pantano. Se ve que en Arabia hay mucha oferta dirigida a los asquerosamente ricos, pero otros lujos no están a su alcance. Por ejemplo, un arroz caldoso con bogavante o unas gambas blancas a la plancha. Madrid no sería el lugar más indicado, la verdad. Por mucho que los camiones de marisco de todo el Estado lleguen antes a la capital de España que a otras localidades vecinas, chirría. Y en la sierra madrileña tocando Ávila mucho más. Surrealismo puro. Parece desubicada.
Pequeño incidente agreste de Gio, habón importante
La jornada lúdica, gastronómica y familiar acabó con un pequeño accidente y susto. No tuvo más trascendencia, pero una avispa quiso probar la carne y la sangre de la influencer, modelo y personaje VIP por excelencia, dejándole un habón considerable en su cutis. "A las mamás es a las que tiran más", escribe explicando la vivencia. Será eso o que el insecto es lector habitual de revistas del corazón. Todo podría ser.
Georgina Rodríguez, vaya personaje.