Caerá mejor o peor, tendrá defensores y detractores a partes iguales, le reirán las gracias o sacará de quicio... Todo lo que quieran... Pero lo que servidor tiene claro es que Gerard Piqué, como diría Pep Guardiola, es "el puto amo", es un crack en todo aquello que hace. Muy a favor de esta sensación permanente que transmite de que todo (especialmente las críticas) le lamen un pie. Muy a favor de que el ex central del Barça sea un disfrutón de la vida, y se le nota en todo aquello que hace. Además, para hacer enrabiar todavía más a los que no pueden con él, es de aquellas personas que parece que se le dé bien todo: jugar a fútbol, los negocios, montar un show como la King's League, hacer de modelo, jugar a póquer o lo que ha hecho ahora en Abu Dhabi.

Mientras su ex, Shakira, vuelve a sacar la enésima canción de despecho, haciendo insinuaciones sobre su pasado sentimental, Piqué se lo pasa pipa en los Emiratos Árabes. Concretamente, en un sarao que tienen montado allí estos días, y que ha llevado a muchas estrellas del fútbol hacia allí, por ejemplo, jugando a pádel, como Íker Casillas y Tití Henry, además de Roberto Carlos, Ronaldinho, Figo o el mismo Gerard Piqué.

Gerard Piqué e Íker Casillas en Abu Dhabi
Íker Casillas y Thierry Henry en Abu Dhabi

También, sin embargo, hay un acontecimiento que está reuniendo a muchísimos fans y que tiene en el baloncesto, y en la NBA, su foco. La llamada 'NBA District' que se celebra desde este jueves hasta el domingo, donde los fans pueden ver a estrellas, charlar con ellos, exhibiciones, merchandising, concursos de triples, clases con pros y el glamour de la mejor liga del mundo. Con un plato fuerte, el cara a cara entre los dos últimos ganadores del anillo de la NBA, los Denver Nuggets de Nikola Jokic y los Bostons Celtics de Jayson Tatum y Jaylen Brown, con presencia de otros mitos como Kevin Garnett, Derek Fisher y un largo etcétera:

Y allí, entre medio de tanta estrella de la NBA, un Gerard Piqué que ha demostrado que si no hubiera querido ser uno de los centrales más míticos de la historia del Barça de fútbol y hubiera preferido compartir vestuario con 'la Bomba' Navarro, Pau Gasol y compañía, lo habría podido hacer perfectamente. Porque en una exhibición, no ha dudado en ir cogiendo pelotas e ir encestando una tras otra, como si fuera Stephen Curry en un concurso de triples, mientras los fans miraban con la boca abierta el acierto del jugador catalán, y entre los seguidores, un aficionado que tenía en frente y que no paraba de mostrarle la camiseta roja de la Roja, de la selección española, mientras Piqué no perdía la concentración y no solo anotaba desde el 6,25, sino que hacía una entrada a canasta que ríete de LeBron James.

Crack total. Por cierto, este año, el Barça de baloncesto, a pesar del traspié ayer en el debut de la Eurolliga en la pista del Zalguiris, tiene muy buena pinta. Pero si finalmente los fichajes de Punter, Anderson o Metu no acaban de cuajar, que tome nota el míster Joan Peñarroya y le haga una oferta a Piqué para entrar a formar parte del roster azulgrana.