Gerard Piqué y Clara Chía adoran los miércoles. Es el día que salen las revistas del corazón que pagan fotos exclusivas de la pareja. Hola no se cansa, semana tras semana, de mostrar el amor pletórico de Clara Chía en portada, aunque la revista era más partidaria de Shakira. Siempre luce más una estrella mundial de la música con 76 millones de followers que una estudiante, camarera y flyera. Pero la prensa rosa se reinventa y si ahora vende Chía, fotos de Chía. En portada con su novio Piqué patinando por París y vestidos como adolescentes: chaqueta de piel ella y chaqueta tejana él. Piqué con una cinta en la cabeza. Queda claro qué tiene Shakira que no tiene Clara: años. El futbolista de 35 años está viviendo una segunda juventud, sin hilos medio mes y paseando con Chía.
Gerard Piqué abandonó el fútbol de selecciones para centrarse en el Barça y tener más tiempo libre. Ahora que su club no juega durante quince días, el central suplente se ha marchado a París a hacer manitas con su novia. No sólo lo retratan paparazzi sino comensales de restaurantes. Las fotos de la pareja cada día valen menos porque todo el mundo con un móvil les clica, como Clara Chía en la grada de WAGS, de parejas de jugadores, del Camp Nou mirando, según informa el paparzzo Jordi Martín, el Instagram de Shakira. Es malévolo estar curioseando las fotos de la ex de tu novio con una amiga haciendo comparaciones. Vídeo:
Jordi Martín revela que Gerard Piqué ya ha tomado una decisión sobre la custodia de los niños, y conociendo al futbolista sólo puede ser una: se quedan en Barcelona. Según La Vanguardia el martes Piqué volvió a reunirse con la abogada:"En esta ocasión, la reunión se celebró en el despacho de Pilar Mañé, asistida por su hijo, Diego Muñoz, pero sin la presencia de la cantante colombiana. Las cartas están sobre la mesa desde hace tiempo y la artista no cree necesario repetir sus condiciones. Hasta donde sabemos, Shakira pretende llevarse a los niños con ella a Miami y Piqué se opone frontalmente, toda vez que ya han comenzado curso en Barcelona y es aquí donde han vivido siempre. La única posibilidad de evitar que sea un juez quien decida el destino de Milan y Sasha radica en qué grado de flexibilidad ofrece cada una de las posiciones, en este momento o de aquí a un tiempo". La carta de la que nadie habla es que el juez pregunte a los niños, de 9 y 7 años, dónde quieren vivir.