Cuando Gerard Piqué concede una entrevista, todos tendríamos que dejar lo que estemos haciendo para escucharlo. Porque el central del Barça es un regalo para los espectadores y los oyentes cuando se sienta en un plató o un estudio y empieza a desembuchar. O en este caso, cuando se sienta en casa del youtuber catalán más famoso del país, Jordi Wild, y su programa The wild project. El jugador azulgrana es una maravilla de entrevistado, el Pepe Rubianes del mundo del fútbol. Si invitar al actor galaico-catalán era sinónimo de carcajadas constantes, de anécdotas impagables y de titulares uno tras el otro, con Piqué pasa tres cuartas partes de lo mismo. Sabes que cuando tiene delante un micrófono no dirá obviedades, se mojará y las dejará caer de manera maravillosa.
Piqué nunca se esconde de decir lo que piensa. Y bien que hace. A nivel deportivo, o sobre cuestiones que tienen que ver expresamente con su club, ha soltado una perla tras otra, sobre Bartomeu, sobre el Español, sobre la independencia, sobre su relación con Pep Guardiola o sobre su carrera deportiva. El momento más impactante, donde se le ha entendido todo, hablando del Barçagate: "Bartomeu nos mintió a la cara a Messi y a mí. Es una persona cuyas inseguridades o el hecho de querer tener a todo el mundo contento, el no saber decir que no. No saber afrontar los problemas. Los últimos tiempos no lo vimos nunca por la Ciudad Deportiva. ¿Por qué me cruzo con Bartomeu? Cuando me miente a la cara con el Barçagate. El club contrata unos servicios para criticar a jugadores. Nos dice a la cara a Leo y a mí que él no sabía nada. Le decimos que aceptamos que no supiera nada y que esperábamos que tomara las medidas oportunas. Y luego me entero de que sí lo sabía. Que me mintiera a la cara en un hecho tan grave... al menos da la cara y pide perdón. Salí como un imbécil a defenderlo". Bum.
También ha dicho lo que le ha salido del moño cuándo ha hablado de sus rivales. Y la comparación ha sido de traca: "Hace tiempo que tengo tanto dinero como el presupuesto del Espanyol. Me gusta más ir al campo del Espanyol que al del Madrid. Yo me alegro cuando el Espanyol sube a Primera porque voy a ir allí a jugar. Me gusta ir allí, entrar al terreno de juego, que te silben desfigurados. Que te rías y se cabreen todavía más. No hay nada como eso en el mundo. Diría que es mejor que el sexo. Lo disfruto muchísimo más que contra el Madrid. Es una rabia contenida, un resentimiento de años. Los del Madrid son unos señoritos y bienquedas". Piqué, como si estuviera en su casa, también ha hablado de su vida personal. Por ejemplo, que de vez en cuando, y con mesura, no le hace ascos a tomar alguna copita, por ejemplo, un güisqui con cola... Lo que no sabemos es cuántos güisquis con cola se bebió una de las noches más angustiosas de su vida, cuando vivía en Manchester y jugaba con el United, antes de fichar por el Barça.
Al jugador le da cosa explicarlo, "porque es un mal ejemplo, porqué había bebido y conducía y me salté un semáforo y me paró la policía. Tenía 19-20 años". Le hicieron soplar, pero allí en Manchester no te dicen qué número has dado, sino si has dado positivo o no. De repente, sin saber exactamente como, "de la nada me encuentro en un furgón de la policía, esposado y yéndome al calabozo, a la cárcel. Se me fue de golpe toda la borrachera. En ese momento piensas: 'Se me va la carrera a la mierda, ¿qué mierdas está pasando?'". Piqué, angustiado, y camino del calabozo: "Me dieron la bolsa aquella de 'pon todo lo que tengas'. Puse el móvil, las llaves... y me llevan a una habitación con una máquina enorme". Una máquina que medía el grado de alcohol en la sangre. "Si das más de 0,25 te quedas a dormir en el calabozo y mañana juicio rápido". El jugador, agobiadísimo, hizo lo impensable cuando uno de los polis salió de la habitación: "Se va el policía un momento y... fíjate que estúpidos somos los humanos que nos lo creemos todo. Estaba desesperado... Se me habían quedado unas monedas en el bolsillo, unos 'pennies'"... ¿Y qué hizo con ellos?
..."No sé quién cojones me había dicho que si chupas las monedas, no das positivo... El policía se va y yo me meto todas las monedas en la boca y empiezo a chupar a la desesperada. Se te está yendo la vida. Los 'pennies'. Una asquerosidad brutal...". Pero quién sabe, la cosa es que dio 0,22-0,23... "Me salvé de esa... ¿Fueron los pennies? Lo dudo, pero nunca se sabe". Què va fer després? "Una persona normal se habría ido a casa, pero pensé que era mi día de suerte y me fui al casino... creo que perdí". Genio y figura. "Como esas, tengo 3.000," le dice a Jordi Wild... Ganas de una segunda entrega. O mejor todavía, ganas de que escriba un libro de memorias... sería absolutamente maravilloso.