En las televisiones españolas hay una serie de personajes nocivos que no solo vomitan su odio cada vez que abren la boca, especialmente hacia Catalunya, el catalán o el Barça, con respecto a comentaristas deportivos, sino que además, no tienen ninguna intención de dejar de hacerlo. Tertulianos abyectos que desbarran y que son especialistas en faltar el respeto, proclamar orgullosos su fobia y provocar vergüenza ajena a cualquiera con dos dedos de frente. Claro está que también tienen a los cuatro o cinco indocumentados palmeros que les ríen las gracias. Personajes abyectos de aquellos de "¿que no tengo lo que hay que tener para decir una estupidez a cambio de cuatro golpecitos en la espalda?... Sujétame el cubata"... Y en El chiringuito de Josep Pedrerol campan muchos de estos personajes, con especial mención a dos tertulianos. Uno turbio, como José Luis Sánchez, y el otro bufonesco, como Juanma Rodríguez.
Y ahora, los dos han coincidido en una misma cuestión, la de hacerse los graciosetes dirigiendo su supuesto sarcasmo ingenioso en la misma dirección: Girona y el Girona. El de las canas, antes del Girona-Real Madrid de este sábado en Montilivi (victoria de los blancos por 0 a 3) protagonizó una infame negativa a pronunciar el nombre de la ciudad en catalán. Hasta tres veces dijo "Gerona", a pesar de las correcciones de Jota Jordi, que le decía "¿Quieres venir a Girona"?. Y él, erre que erre, repitiendo "Gerona" tres veces, de manera deliberada, y rematando con un "¡Viva España"!.
Y ahora le ha tomado el relevo Gargamel, que se debe pensar que los gerundenses son pitufos, y que ha salido escaldado por muchos de ellos, alguno de ilustres como Gerard Quintana. El tertuliano de El Chiringuito ha analizado el partido del sábado desde su punto de vista sesgado y absolutamente pasado de rosca. Un Juanma Rodríguez desbarrando y diciendo sandeces sobre los jugadores del Girona, escribiendo mal los nombres de los jugadores y escribiendo mal y deliberadamente el nombre del club catalán. En un tuit miserable, escribe Rodríguez sus conclusiones: que la entrada criminal de Nacho a Portu era de roja, pero que "entradas más duras que esa he visto sobre Vini", que "Stuani es un macarra", que "el lío lo monta Van (en realidad se llama Yan) Couto", que "El Barça pagó a Negreira durante 17 años" y que "La Liga debe castigar al Gerona (con e) por los insultos del público":
Después, insiste en escribir Gerona, incluso, al club. De hecho, la ciudad, según recoge el BOE, también se tiene que llamar oficialmente Girona. Pero con respecto al equipo de fútbol, es que no hay debate posible. Y él, siguiendo con su catalanofobia:
Lo que debe ser muy difícil de entender para él es decir una 'i' en vez de una 'e'. Evidentemente, lo han destrozado como se merece. La red se ha llenado de comentarios como: "Dos cosas. La primera, Yan Couto, no Van. La segunda, el odio mundial al Madrid es por gente como tu", "Deja lo que fumas Joan Manel", "Dada tu trayectoria, hacerte entender que siempre ha sido Girona incluso antes que tu España existiera es una utopía. Tira para el palco del Bernabéu que tu amo reclama tu presencia"... Claro está que ninguna de tan explícita como la que le ha dedicado un gerundense de cuajo, el cantante Gerard Quintana, que solo ha necesitado de una sencilla palabra catalana, que tiene mucha sonoridad, pero un significado contundente: "Panerola". "Cucaracha", para que lo entienda bien Rodríguez:
Claro y catalán. No se puede añadir nada más.