La cantante catalana Gisela hace tiempo que atraviesa un momento durísimo, aunque intenta afrontarlo con una sonrisa. Primero fue su madre quien sufrió un cáncer del que afortunadamente se recuperó. Justo después del alta de la madre, Gisela recibía otro golpe durísimo: su padre también tiene cáncer.

Eso pasó en 2017 y desde entonces su padre lucha contra la enfermedad. La cantante explicaba meses atrás que de vez en cuando le toca permanecer día y noche en el hospital para estar a su lado.

Por lo visto, esta semana ha vuelto a ser bastante complicada para la familia. Tal y como explica ella misma en las redes sociales, el delicado estado de salud del padre la ha convertido en una enfermera nocturna. “Empiezo el día sin dormir. Me ha tocado vigilar a mi padre esta noche, como muchas otras noches”.

Pero Gisela no se encoge y mira adelante con optimismo: “Hay que sonreír y projectar que todo lo mejor está por llegar. Pero que llegue pronto, ¿vale?”. Después de la tormenta siempre sale el sol y la artista lo sabe de sobra.