Gisela Lladó esta viviendo un fin de semana complicado. La cantante catalana, estrella del primer 'Operación Triunfo', ha quedado ingresada en el hospital por culpa de un problema dolorosísimo: un cólico nefrítico. Una piedra en el riñón, una auténtica pesadilla que los que la han sufrido no olvidarán fácilmente. Los médicos, cuando hablan con afectados hombres, siempre dicen lo mismo: "Es lo más parecido a un parto". Pero claro, ¿y si la paciente es una mujer embarazada? Pues parece una broma de mal gusto, aparte de una situación que no se puede tratar con los medicamentos habituales. El dolor puede resultar incontrolable. Gisela, la pobre, lo está descubriendo.
Tener que ir al médico de urgencias cuando estás creando vida en tu interior es un trance lleno de inseguridades y temores. Y en el caso de la cantante, embarazada con 44 años y con un historial nada afortunado de intentos anteriores, resulta normal asustarse. "Lo intenté de manera natural, pero tuve dos abortos", explicó a 'Hola!' al anunciar el embarazo junto a su pareja, José Ángel Ortega. Después probaron la fecundación in vitro. "Vino la pandemia y el tema se alargó. Mi reserva ovárica no era la idónea. Fue difícil. Tuve que hacer cinco estimulaciones, que eso también es un proceso de mucha hormona, muchos pinchazos. Solamente quedó un embrión viable, que es este que está ahora dando caña". Sin embargo, vivió otro susto hace bien poquito: "Se produjo un desprendimiento del saco gestacional. Fue un momento de crisis, colapsé. He tenido que estar dos veces en cama". Poca broma.
Gisela, afortunadamente, saldrá adelante. No hay ningún problema con la gestación y su estado mejora poco a poco, dentro de las posibilidades. Desde el hospital agradece la preocupación de sus fans, que no dejan de enviarle energías positivas y deseos de recuperación fulgurante. "Lo primero que quiero hacer es tranquilizaros. Me ha salido una piedra en el riñón y tiene que salir de alguna manera, pero como estoy embarazada el cuadro se complica un poco. Es algo que se pasa muy mal, es muy doloroso y como estoy embarazada no me pueden medicar como a cualquier otra persona. Aquí estoy muy bien controlada, cuidada, medicada y bueno, aunque es dolorosísimo, dentro de todo estoy bien". Su rostro es de molestia, de cierto sufrimiento, pero soportable. Gran noticia.
La cantante lleva 5 años buscando un hijo o hija, y no puede esconder la ilusión que le hace esta aventura vital. Ahora bien, la cautela siempre la acompaña: "Es un embarazo de riesgo. Me preocupa y me da miedo. No quiero saber el sexo del bebé por no encariñarme", le confesó a Sonsoles Ónega, durante una visita al plató de Antena 3. Celebramos que todo haya quedado en un susto y que su sueño, y el de su pareja, esté cada vez más cerca. Muy pronto daremos la bienvenida a una criatura muy deseada, que alucinará cuando sepa que su mami es la Frozen. Normal.