Si las relaciones familiares entre Rocío Carrasco y el resto del clan eran terribles e inexistentes, el testimonio televisivo que ha alborotado la opinión pública desde hace semanas no ha hecho si no agrandar la ruptura. Nadie se ha ablandado al oír el horripilante relato de maltrato y violencia que Carrasco asegura haber vivido durante los últimos 25 años: ni Rocío Flores, la hija, ni el marido de Rocío Jurado, José Ortega Cano, ni tampoco los hermanos de Rociíto, Gloria Camila y José Fernando. De los pocos que demostraron cierta empatía fue el tío Amador Mohedano, pero tardó muy poco en darse cuenta de que era uno de los señalados del escándalo. Aquí no se salva nadie, y de tender puentes o una posible reconciliación, ni hablar. La docu serie avanza y la protagonista sigue ajustando cuentas. Todos reciben, de una manera u otra. Ahora bien, el otro bando tampoco hace nada para firmar la paz.

Rocío Carrasco / Telecinco

Durante el último episodio de la saga, Carrasco habló de la adopción de Gloria Camila y José Fernando por parte de la Jurado y Ortega Cano. Un momento de gran emoción para el matrimonio, y que Rocío asegura aceptó porque los veía felices. Incluso se atribuye el mérito de haber permitido la adopción, al firmar un documento de tutela en caso de que la pareja sufriera alguna tragedia. "Alguien tenía que firmar, ya que por edad tenían que contar con alguien que las respaldara para que los niños no quedarán desatendidos y esa persona que firma soy yo". Un gesto, sin embargo, que no se corresponde con lo que pasó más tarde entre los hermanos: Rocío tampoco les habla, y algunas fuentes van más allá y los señalan como racistas. Sobre todo a Fidel Albiac, quien según María Patiño les llamba "los inmigrantes" por venir de Colombia. Paralelamente y por edad, Gloria Camilia estableció una relación muy fuerte con Rocío Flores, hija de Carrasco y Antonio David, convirtiéndose en inseparables y defendiendo la una a la otra. Por eso no es extraño oír la dura respuesta de Gloria a los periodistas que le preguntaban por su opinión sobre el documental. Un desprecio en toda regla: "No te voy a decir nada, aparte me dormí", ha dicho la influencer.

Haz click en la imagen para oirla:

Gloria Camila y José Fernando / GTRES

Gloria Camila de pequeña con Rocío Carrasco y Fidel Albiac / GTRES

Gloria Camila, por lo tanto, sigue la senda de su sobrina Rocío Flores, que demuestra día sí día también que tiene muy claro con quién va en la guerra. Carrasco sigue sola, al menos en cuestiones familiares. Y no da la impresión que los vaya a recuperar nunca. Se tendrá que quedar con el apoyo mediático y el de millones de espectadores que han quedado conmovidos por el drama que está explicando en la televisión, así como con la destrucción total de su exmarido. Parece una victoria pírrica, eso sí: lo que tanto le hace llorar, la sangre, no volverá.