En el sótano de su fracaso, siempre habrá una planta más. Ortega Cano siempre se ha convertido en noticia por todos los revuelos amorosos, económicos y judiciales a los cuales se ha enfrentado, a él le gustaría volver a despuntar como torero, sin embargo, no puede parar de protagonizar titulares sobre sus fracasos. Actualmente, quien fue el marido de Rocío Jurado está totalmente arruinado. Se divorciaba de Ana María Aldón con un niño por mantener, debe dinero a todo el mundo, y ahora, están a punto de embargarle la casa. Desastre total. Parece que tampoco se pueda refugiar con sus hijos, ya que José Fernando ha sido acusado de estafa, otro delito que sumar a su larga lista. Y si pensabais que Gloria Camila podía resolverle algún revuelo, estabais equivocados, la hija del torero también tiene otros problemas por resolver.
Gloria Camila siempre ha sido la preferida de los dos hermanos, ella al menos tiene más juicio y responsabilidad que su hermano, pero como profesional también cojea. Siempre se ha retroalimentado de su apellido, convirtiéndose en colaboradora de televisión y concursante de realities, no había intentado ir más allá hasta que este año estrenaba Bakkus, una marca de ropa propia. Junto con dos amigas y socias, Gloria Ca sacaba su faceta artística para diseñar una colección de ropa que dejaba a todo el mundo en 'shock' y no por su elegancia o calidad del sello de la marca. Se tratan ni más ni menos de prendas de ropa de lino, que no bajaban de los 120 euros y que además, a simple vista desde la web ya se podía ver la falta de calidad en los acabados, en las hombreras se podían ver los cojinetes. La marca aseguraba que se trataba de un detalle característico, pero allí había más pereza que innovación.
El "Chaleco Niza", un chaleco de lino que podía ser de color blanco, negro y el resto de tonalidades pastel, costaba ni más ni menos que 319 euros. Estamos hablando de una alta costura que no cose ni los cojinetes de las hombreras. Aquí había gato escondido, y claro, después de que salieran a la luz todos los problemas económicos de su padre, podíamos intuir que la finalidad de 'la empresa' era ayudar en casa o incluso por la red se comentaba que era para blanquear dinero. Pero claro, con este producto y este precio, ha sido imposible conseguir clientes, por eso ha tenido que bajar de forma estrepitosa los precios. Tampoco estamos hablando de precios lowcost, ahora las camisas valen 100 y los pantalones rondan entre los 70 o 80 euros.
Está claro que eso huele a fracaso total. Las prendas de ropa son básicas y sencillas, pantalones de lino, camisas con tonos pasteles y sudaderas con frases como "Agua que no has de beber dejala correr" que todavía estamos descifrando con qué finalidad están pensadas. No tiene ni pies ni cabeza. Gloria Camila pretendía hacer competencia a Nude Project, y ha acabado sumándose a la lista de ridículos de la familia. Había un ápice de esperanza en que ella no fracasara, pero tenemos claro que sigue los pasos de su padre.