Pablo Iglesias es el hombre de moda. Su nuevo peinado ha pasado de anécdota a cuestión de estado. A pesar de haber dejado la vicepresidencia del Gobierno, estrellarse en las elecciones madrileñas y abandonar la política, buena parte de la opinión pública considera que no está lo bastante "muerto". Hay que rematarlo, y claro: que se haya cortado la coleta (o el moño, en realidad) es la ocasión perfecta para continuar el linchamiento. Como siempre, al frente de la turba encontramos a Eduardo Inda: no tardó ni cinco minutos en publicar un "artículo" en el que compara al nuevo Iglesias con el joven Stalin. Como el pelo se parece, bingo: es el alter ego de un dictador con millones de muertes a las espaldas. Detrás del ultra mediático viene el resto del batallón de fusilamiento, entre los que hay todo tipo de personajes con manías diversas. Uno de ellos es el profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos. Una vez más, se ha cubierto de gloria.

Pablo Iglesias con el pelo corto / Twitter

Tuit de Eduardo Inda diciendo que Pablo Iglesias sin coleta es Stalin

Eduardo Inda en los toros / GTRES

Bernardos es el comodín de muchos programas (españoles y catalanes) para comentar algunos aspectos de la actualidad. Va de economista de izquierdas, pero siempre acaba destilando lo mismo: mal gusto y odio contra los independentistas. Él, que sabe de números y matemáticas, resuelve las ecuaciones siempre con la misma fórmula: la incógnita x es catalana y separatista. Para llegar a este resultado, Gonzalo despliega argumentarios delirantes y sesgados. Y ya podemos añadir uno más a su colección particular, con la guinda del machismo. Durante una conexión con Antonio García Ferreras en 'Al Rojo Vivo', hace una cabriola repugnante: pasa de la coleta del de Podemos a atacar a Anna Gabriel, de la CUP y exiliada en Suiza por la certeza de que en España no tendría un juicio justo. Lo hace, sí, por el físico de la de Sallent. Muy 'progre'. Atención a sus palabras: "ha hecho un Anna Gabriel. La candidata revolucionaría de la CUP que por miedo a que la pongan en la prisión cuando la justicia no iba detrás de ella va a Suiza, se convierte en niña buena, cambia de peinado, incluso su voz es mucho más agradable porque ahora está buscando trabajo en el sector privado". Incluso los trogloditas más cavernícolas se escandalizan con los razonamientos de Bernardos. Pobre alumnado el suyo. En el siguiente tuit se incluye su intervención:

Gonzalo Bernardos / TV3

Anna Gabriel exiliada en Suiza / EFE

Al margen de la sandez 'machirula' (compartida con la ultraderecha mediática) y la mezquindad de despreciar a mujeres por su aspecto, nos asalta una duda. ¿De verdad que Bernardos quiere hablar de peinados, coletas o voces agradables? No hace falta, no abriremos este melón.