La jornada del miércoles del juicio a los presos políticos fue la más maratoniana desde que este empezó. La prisa del Tribunal Supremo por terminar las declaraciones de los acusados antes de que el próximo martes empiecen a testificar los testimonios como Mariano Rajoy o Soraya Sáenz de Santamaría, la celeridad que le quiere imprimir la Sala por la coincidencia con la futura campaña electoral, está provocando que haya una sensación de vayan pasando, rapidito y sin demora que viene acompañada de días donde se pone a declarar como en un embudo, a Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borràs y Carles Mundó. Los acusados volvieron a la prisión a las tantas, cenaron frío, y la mañana siguiente, corre, corre, que te vas, levantarse nuevamente de madrugada, sin ducharse, y hacia el Supremo.
El 'delantal' diario de Jordi Basté en El món a RAC1 ha versado, precisamente, sobre esta cuestión: "Los que hacemos programas matinales nos levantamos muy temprano, pero con un sueldo, y los fines de semana los tenemos libres, y podemos estar con los nuestros, y podemos echar una siesta, y hacer un poco de deporte. Eso con los presos no está pasando. Por culpa de unas elecciones que no se pueden interferir, que se entiende, se hace que ellos hayan de recorrer 40 kilómetros hasta el TS y de vuelta, que no se puedan duchar por la mañana, que lleguen y tengan la cena fría... Se nota claramente que la voluntad de la sala es 'vamos rápido que esto lo tenemos que acabar'... ¿Pero qué es esta barbaridad?"
Unas palabras que no tendrían que haber provocado el más mínimo debate. Pero estava Gonzalo Bernardos en la tertulia. Y se ha puesto de manifiesto que tenemos un serio problema, o mejor dicho, que algunos tienen un serio problema, si se empiezan a cuestionar los derechos mínimos, los básicos como la higiene personal, porque entonces empezarán a parecerles normales otras cosas todavía peores. Antes de que hablase el economista, el periodista Jaume Barberà recogía el guante de Basté: "Parecen ganado, es muy indigno. El vicepresidente, los consellers, gente electa de la Generalitat... es muy fuerte. ¡Han de preparar la defensa sin poder dormir mucho para prepararse cuando te piden 17 años de prisión! ¿Es normal que no se puedan duchar ni cuando se levantan?". Para Bernardos, sí.
El argumento del tertuliano se basa en la comparación: "¿Creéis que les tratan diferente del resto de prisioneros? Me parece que los tratan igual. Que los consellers tengan el mismo trato que 'Pepito Pérez', me parece bien. Las prisiones son duras, yo lo que reclamo son mejores condiciones para todos". Interviene Tian Riba: "Me parece inhumano que no puedas ducharte por la mañana jugándote 17 años de prisión en estas condiciones y no prepararte así a preguntas de la fiscalía y el abogado del estado". La respuesta de Bernardos es de las que hay que digerir unos segundos: "Pues hay bastante gente que es inhumana porque no todo el mundo se ducha por la mañana, ¿eh? Yo llamaría condiciones inhumanas a otras, pero privar a alguien de ducharse por la mañana y decirle que se duche por la noche, a mí no me parece tan fatal".
Después de unos segundos de pausa, se escucha en el estudio un "Hostiaaaa..." o un "Es que el nivel, ya..." por parte de algún colaborador, o un "Gonzalo, me empiezas a preocupar" por parte de Jordi Basté. Coge el testigo Joan Julivert, para hacerle una rotunda reflexión a quien no considera un escándalo lo que se hace con los presos: "la diferencia con Pepito Pérez y los otros presos es que estos no están sometidos a la presión de una campaña electoral. Y lo más importante: los derechos humanos no se califican en función de la obligación que tiene cumplirlos, sino del derecho. Podría ser que los acusados llegaran a la prisión y no quisieran cenar, pero porque tienen el derecho de hacerlo o no. Y pasa lo mismo con la ducha y con el dormir. Lo digo por esta concepción que tienes de los derechos humanos, que me parece un poco extraña".
Efe
Pero la ironía de Julivert no hace tambalear la convicción de Bernardos: "Cuando la justicia es rápida, porque es rápida, cuando es lenta, porque es lenta... ¿De verdad que en la carta de los derechos humanos está el derecho de ducharse por las mañanas? ¿Es un derecho humano esencial?"... Y ahora es Basté quien es contundente: "Mira Gonzalo: yo me levanto a las 4.15. Hay muchísimas cosas buenas con lo que hago, pero algún hándicap. Me duermo y no me encuentro bien al mediodía porque el cuerpo no me aguanta. Yo, Gonzalo, me tengo que duchar cada mañana. Evidentemente que me podría duchar por la noche o que me salieran roñas de mierda de no ducharme, es mi libertad corporal. Pero estoy hablando de humanidad. Con estos presos o los otros". Puedes escuchar el momento en el siguiente audio:
Basté, Riba, Julivert, Barberà, Carracelas... Dejaban clara su indignación, pero intentaban morderse la lengua por las declaraciones de Bernardos. No así personas como Xavier Sala-i-Martin o eminencias como Jaume Padrós, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona:
Y como ellos, el resto de oyentes:
El debate de la ducha ha llevado un baño de realidad a muchos oyentes: que lamentablemente hay algunos Bernardos que tienen estos pensamientos ignominiosos.