La última ofensiva del estado español contra el independentismo tiene nombre ruso: operación Volhov. También tiene 10.000 soldados de ese país, la armada invencible fichada a golpe de talonario para hacer efectiva la República catalana. La capacidad inventiva de los aparatos represores es digna de mención: las neuronas se queman a la velocidad de la luz cuando se trata de intentar ensuciar la imagen de buena parte del pueblo catalán, por no hablar de su expresidente, hoy en el exilio, Carles Puigdemont, y todo aquello y aquellos que lo rodeaban. La investigación es digna de los mejores tebeos de Francisco Ibañez, y sólo echamos de menos al profesor Bacterio para redondear el disparate. Del resto, tenemos casi todos los ingredientes. Y si faltaba alguno, ahora descubrimos uno nuevo, gracias al abogado Gonzalo Boye, que alucina.
Los informes de escuchas telefónicas a destacados indepes han sorprendido al letrado chileno, que se ha zambullido estos días en la telaraña de ocurrencias, conexiones y planes maquiavélicos descritos por el juez. Unas conversaciones intervenidas por la Guardia Civil y que, dejando de lado el fondo, le han llamado la atención por la forma: "peligrosos" secesionistas y antiespañoles que charlan y últiman sus fechorías... en castellano. El idioma del "enemigo", vaya. Quizás era una estratagema para pasar desapercibidos, vete a saber. Boye se hace cruces por otro hecho que habla de la vagancia y la mala idea de los investigadores: ni siquiera se han molestado en hacer constar que se podría tratar de traducciones a la lengua de los cristianos, y todavía menos citar la autoría. Eso sería 1) trabajar demasiado y 2) ser profesionales. Total, si el juez y la opinión pública española se lo tragarán de todos modos, ¿verdad?
Mientras me voy instruyendo de la "Operación Volhov" no deja de sorprenderme, entre otras cosas, que las conversaciones intervenidas a "destacados independentistas" sean, todas ellas, en español... ni consta que sean traducciones ni quién las ha transcrito
— Gonzalo Boye (@boye_g) November 2, 2020
Y dicen...Hay para alquilar sillas!! No hay un palmo de limpio! Quedamos a dos cuartos de nueve! Mi pueblo está lleno de meapinos de Barcelona!
— Noguer��������d'Smolensk (@jordinogueras61) November 2, 2020
Es lo que tiene el servicio de "inteligencia", que nadie lo entiende!
— Júlia Antich ���� Catalanes, #JuntsFemXarxa! ���� (@Julia_total) November 2, 2020
Ya ni se molestan... Total... La fiscalía se lo afina todo...
— Cofradía De Pescadores SEDR (@Confradia_SEDR) November 2, 2020
A ver si en lugar de rusos, hablaban de la canción Rosó...i se han líado..��������
— MAR64������������ (@Mapnaxoc) November 2, 2020
A mí me ha gustado la traducción de "Ya me dirás el qué" para cerrar una conversación. Pone "Ya me dirás lo que". 😂
— Montse (@MontseBadiaGo) November 2, 2020
Tácito (Daniel Baena) y sus secuaces no dan para más. Seguro que hay faltas de ortografía y sale que los 10.000 rusos se esconden en Sant Esteve de les Roures.
— Club Star Trekov de SEdR ||*|| ���������������� (@ClubStarTrekSEd) November 2, 2020
Será el casting de la película de Viggo Mortensen. 😂😂😂😂
— Gabriel Garrotxenko!!*!!#FemXarxa (@lopalangana) November 2, 2020
fijo, algún "cuñao" del un Guardia Civil...
— ����️����Toni Gutiérrez����️���� (@ToniGutiFoto) November 2, 2020
son pero que Mortadelo y Filemon
La justicia española es como Broadway, pero en cutre y sobre todo, cañí.