Gonzalo Boye sufrió un sospechoso robo en el despacho hace tres meses. El abogado de los dos últimos presidents de la Generalitat se sabe perseguido por el Deep State, las cloacas del Estado. Pero lo que no sabía es que también le roban a la cara y en pleno confinamiento. Boye, 55 años, casado con la también abogada Isabel Elbal, 51 años, comparten el despacho Boye-Elbal Abogados y domicilio en Madrid. En casa se les fue la luz en pleno confinamiento y uno de estos servicios de urgencias a los que NUNCA hay que llamar le ha cobrado una cifra escandalosa y no han hecho la reparación: 421 euros.
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Será que le han visto cara de bueno pero la factura dice: "Salta diferencial general. Sin presupuesto. Hay que buscar las posibles averías. 3 horas de trabajo: 348 euros más IVA: 421,08€". No consta si los de Servico de Reparaciones Madrid entraron con antifaz a casa de los Boye como en enero.
La red alucina con la estafa en pleno confinamiento y creía que las víctimas eran un matrimonio de abuelos. Es Boye el estafado:
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Boye sin luz, un ladrón con 421 euros y todo el mundo advertido. Con tantos electricisras honrados sin trabajo por el confinamiento, una lástima que haya estafadores profesionales.