Suponemos que tanto Albert Rivera como Malú se deberían imaginar cuándo salió a la luz su affaire, que serían carne de portada de revistas del corazón, que serían la comidilla del Congreso y que el día que se les vea juntos en cualquier acto, la foto será protagonista en numerosos programas de televisión. No es la primera vez que política y farándula van juntos de la mano. Pero eso no quita que cuando hay una nueva pareja de estas características, se quiera hablar con los amigos, con el entorno, con los padres o con un primo segundo que pasaba por allí.
De la relación, Malú no ha dicho nada, básicamente, porque ha desaparecido del mapa. A Rivera se lo ha visto más, por el hemiciclo, por estaciones de tren de Madrid o en diferentes actos con su formación. Él se limita a no hablar de su vida privada. Los que sí han dicho la suya son sus suegros. Pepe de Lucía reconoce que "todavía no lo he digerido", a la hora que define a su yerno como "una persona entrañable". La madre de la cantante también se ha mojado. Pepi Benítez, abordada por el Sálvame, dice que "Mi hija es mayor de edad y ella hará lo que le dé la gana", mientras reconoce que "está muy bien el muchacho".
¿Y los ex de los dos? Beatriz Tajuelo ha vuelto a Barcelona y ha rehecho su vida sin ninguna intención de mirar atrás o a las revistas, por saber como le va a Rivera con Malú. De los ex de ella, probablemente de quién se habló más fue de Gonzalo Miró, por el pasado que tenía con otra cantante, Amaia Montero, de quien no son precisamente las mejores amiguis. El hijo de Pilar Miró y la cantante cortaron el otoño del 2017, y ahora él ha pasado de perfil por una relación que "Ni me va ni me viene esta película. Son dos personas que no tienen absolutamente nada que ver conmigo...".
"Malú tuvo algo que ver conmigo, pero hoy en día ya no", asegura un Miró que estuvo más de dos años con ella y a quien no ha sorprendido que Malú y Rivera estén juntos. Desconoce, sin embargo, qué puede haber gustado a de Rivera a quien compartió una época de su vida con él y al revés tampoco ha querido decir cuál de las virtudes de Malú puede haber hecho enamorar al líder de Cs. Después de llevar su relación con mucha discreción, el comentarista deportivo ha huido por patas y con una carcajada cuando un grupo de periodistas le ha preguntado si se imagina a Malú en la Moncloa.